La empresa estadounidense Blue Origin, de Bezos, eleva así la competencia con SpaceX, de Musk, que prácticamente ha monopolizado los lanzamientos de empresas privadas desde 2008, cuando logró el éxito orbital de su Falcon 1 después de tres intentos fallidos.
Ahora el fundador de Amazon se le mide a los cohetes de Musk, con el exitoso lanzamiento orbital de este jueves de su gigantesco New Glenn, no sin antes fracasar en un primer despegue el lunes pasado debido a una indeseada formación de hielo, y después de varios retrasos debidos a las desfavorables condiciones meteorológicas.
Bezos se enfrenta así a más de 16 años de ventaja que le lleva SpaceX, y también a la incógnita de si Musk, como el encargado de Trump en pro de la eficiencia gubernamental, va a interferir con la cuestión espacial en beneficio propio.
El multimillonario de SpaceX, Tesla y X lleva varios hitos a partir de su exitoso Falcon 1 de 2008, como posicionarla como la primera empresa financiada con fondos privados en tener un lanzamiento con éxito y convertir el Falcon 9 en el primer cohete reutilizable de clase orbital del mundo.
Además ha realizado seis vuelos de prueba del Starship y su propulsor Super Heavy, la nave más grande y más poderosa del mundo para allanar el camino de regreso de EEUU a la Luna y llegar a Marte. Sin embargo, en menos tiempo, Bezos no se ha quedado atrás. Su empresa desarrolló el New Shepard, un cohete suborbital que ha realizado múltiples vuelos exitosos, llevando a cabo experimentos científicos y transportando turistas espaciales, incluido él mismo en 2021.
También avanza en el perfeccionamiento de la tecnología de aterrizaje y reutilización de cohetes, tal como lo hace SpaceX.
Blue Origin además está trabajando en el módulo Blue Moon para apoyar la exploración de la Luna. EFE