La semana pasada, Cantero había contestado a Última Hora que daría a conocer su versión de los hechos “una vez que finalice esta etapa (en referencia al periodo de apelación)” del proceso de la sanción. Efectivamente, el plazo para pedir una reconsideración venció en la víspera y se aguarda que próximamente el máximo exponente del BCP rompa el silencio sobre un tema que merma la credibilidad de la institución ante la opinión pública.
Una de las dudas que se traza sobre la cuestión es el rol y la responsabilidad de José Cantero dentro de lo que fue considerado por los técnicos de la Superintendencia de Bancos del BCP como una estructura “armada y pensada” para evitar reconocer pérdidas en el banco privado. La resolución N° 7, acta 30, del 8 de junio pasado, señala que los directivos de Interfisa que sí fueron sancionados incurrieron, entre otras cuestiones, en una falta de debida diligencia. Sin embargo, no se aclara por qué José Cantero no es señalado bajo ese mismo supuesto, teniendo en cuenta que las irregularidades datan del año 2016 en adelante, en una época en la que el actual presidente del Banco Central era el gerente de Interfisa, y que las maniobras aparentemente no fueron denunciadas hasta la salida de Cantero de la firma privada, según la documentación filtrada.
operación. Según los datos, en Interfisa se utilizaba un procedimiento contable destinado a evitar el reconocimiento de pérdidas, reversando las partidas correspondientes y llevándolas incorrectamente al activo, obteniendo con estos movimientos una dispersión de los saldos, cada fin de mes, entre varios rubros. La entidad bancaria identificó pérdidas pendientes de reconocimiento por valor de G. 65.142 millones, cuyos saldos se encontraban distribuidos en cuatro rubros de su balance, y los ajustes realizados por los supervisores del BCP denotaron pérdidas mayores dentro la entidad, por la suma de G. 82.574 millones.