06 may. 2024

Balance de una pandemia

Se está yendo el año 2020 y este es un momento ideal para hacer un balance del año que estamos dejando atrás, en que como nunca antes en nuestra vida, padecimos los impactos de la primera pandemia global que ha sufrido la humanidad.
Embed

La anterior pandemia había sido la gripe española en 1918, cuando no existían el avión de pasajeros ni la televisión y mucho menos internet y las redes sociales.

Pero cuando en este año apareció el Covid-19, el mundo era diametralmente diferente: en un día había más de 120.000 vuelos transportando a más de 10 millones de pasajeros, había más de 1.700 millones de personas viendo televisión y había más de 4.500 millones de personas conectadas a internet.

Desde hace tiempo sabemos que los grandes problemas que vive la humanidad son problemas globales: lo es el calentamiento global, lo es el narcotráfico, lo es el terrorismo, lo es la proliferación de armas nucleares, y, sin duda alguna, lo es la pandemia.

Sin embargo estos problemas globales los estamos enfrentando desde gobiernos nacionales, por culpa del nacionalismo, del egoísmo y de la lucha de poder, reinante entre las grandes potencias.

En el combate contra esta enfermedad global que es el Covid-19, ha sido patético ver cómo en lugar de coordinar acciones entre los países, cada uno tomó sus propias y contradictorias decisiones.

Algunos siguieron la teoría de la inmunidad del rebaño, mientras que otros aplicaron largas y durísimas cuarentenas, algunos no le dieron ninguna importancia al problema sanitario, mientras que otros lo tomaron tal vez con excesiva importancia, descuidando problemas económicos y sociales.

Además de la descoordinación de los países en el enfrentamiento de un enemigo feroz, hemos visto con indignación el egoísmo y la falta de solidaridad, de las naciones más ricas hacia las naciones más pobres.

Se vio al inicio de la pandemia con el acaparamiento en la compra de los respiradores y se ve ahora con la aplicación de la vacuna, que se realizará primero en los países desarrollados y no sabemos cuándo se realizará en los países pobres del tercer mundo.

Así como el balance internacional de la pandemia es terriblemente negativo, también lo es el balance del desempeño de la gran mayoría de los Estados, por supuesto incluido nuestro Paraguay.

Este maléfico virus desnudó nuestra absoluta falta de estructura y preparación en el sistema sanitario, en el sistema educativo y en los sistemas de protección social y al mismo tiempo también desnudó la gigantesca e impúdica corrupción que carcome a nuestra sociedad desde hace mucho tiempo.

Pero así como el Covid-19 desnudó lo malo de la política internacional y nacional, también mostró la enorme solidaridad de nuestra población, especialmente de las clases más necesitadas. Gracias a un liderazgo inicial de las mujeres del Bañado, se multiplicaron las ollas populares a lo largo y ancho del país, y era emocionante ver cómo personas de escasos recursos donaban lo poco que tenían para permitir que más personas puedan alimentarse y acceder a una comida caliente.

La pandemia nos mostró lo bueno y lo malo de la gente y lo difícil que es vivir en sociedad. Cuánta razón tenía Martin Luther King cuando decía: “Habíamos aprendido a volar como los pájaros y a nadar como los peces, pero lo que no habíamos aprendido era el arte de vivir juntos, como hermanos”.

Este arte no lo aprendieron las naciones ricas y poderosas y muchos de las clases más pudientes de nuestras sociedades, pero espero que este virus que nos ha afectado a todos, nos haga ver que hay un mundo real fuera de nuestro selecto grupo social, de nuestras computadoras y de nuestras frías estadísticas.

Si como consecuencia de la pandemia, iniciamos una auténtica reforma de nuestro Estado, combatimos la corrupción y construimos una sociedad más solidaria, el balance final será positivo.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.