Alcides Manena
ALTO PARAGUAY
En el distrito de Bahía Negra, Departamento de Alto Paraguay, distante a unos 800 kilómetros de Asunción, los habitantes consumen agua cruda, no potabilizada.
Esto se supo, luego de los cambios que hubo en la comisión directiva de la Junta de Saneamiento de la zona.
Con la renovación de autoridades, se evidenció diversas falencias en el funcionamiento de la planta que debe proveer agua potable a toda esa región.
Nicolás Benítez Martí, nuevo presidente de la Junta de Saneamiento de Bahía Negra, comentó que antes de asumir el cargo exigió que se cumplan todas las reglamentaciones relacionadas al funcionamiento de la institución, a la luz de que tienen la delicada misión de servir agua a esa población del Alto Chaco.
Confesó que, al tomar el mando de la aguatera, encontró varias deficiencias operativas en la planta de la Junta.
Los equipos generadores y los tableros electrónicos están obsoletos porque cada tanto sufre averías.
“Primero pensamos que la causa sería por el deficiente servicio de energía eléctrica; pero luego, mediante una verificación técnica, pudimos constatar que se trata de una situación más grave: Los artefactos ya no tenían buen funcionamiento por la falta de mantenimiento”, relató Benítez.
Antes, la Junta de Saneamiento estuvo a cargo de la Municipalidad de Bahía Negra. La Comisión de Higiene y Salubridad de la Junta Municipal se encargó de administrar por un tiempo.
Tras la reciente elección de autoridades, Benítez reveló que la planta no provee agua potable. “Es agua cruda la que llega a los usuarios”, apuntó.
Debido al deficiente funcionamiento del servicio, muchos pobladores –según dijo– dejaron de abonar por el servicio.
MOROSIDAD. La Junta de Saneamiento, dependiente del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), cuenta con 186 usuarios en Bahía Negra, de los cuales el 60% dejó de abonar por el mal funcionamiento del servicio. El 40% restante abona por el precario servicio. Aunque –según comentó Benítez– cuando realizaron el corte administrativo y el inventario con los integrantes de la nueva comisión, encontraron “la caja vacía”.
La falta de pago de una mayoría de usuarios que son considerados morosos ronda por los G. 117 millones.
A cada uno de los morosos, ahora, se le está cursando una notificación para que se pongan al día, en la medida de sus posibilidades.
El costo mensual de la provisión del agua es de G. 30.000 y la gente paga –al menos el porcentaje señalado– pese a recibir el líquido crudo en sus canillas.
OTRO AGUJERO. Además, la nueva administración encontró otra deuda que es por la electricidad proveída por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), desde 2017, la cual se fue acumulando hasta este año.
La falta de pago de la factura mensual asciende a G. 137.000.000 aproximadamente.
Las flamantes autoridades de dicha comisión, quienes asumieron hace 12 días, aseguraron tener el compromiso de sanear primero la institución de todas las falencias halladas. A la par, quieren brindar un mejor servicio a los usuarios. Para el efecto, necesitan el apoyo de todos los estamentos tanto de los pobladores como de las autoridades de la zona.
Por lo demás, la comisión busca lograr que mejorar el funcionamiento de la planta de tratamiento de agua potable para paliar esta acuciante necesidad de los habitantes del Alto Chaco.
Por el momento el servicio funciona con precariedad.