“Asunción es la única capital de Latinoamérica que no tiene una planta de tratamiento (cloacal)”, expresa la ingeniera Claudia Crossa, experta en saneamiento y agua potable, quien resaltó que estas obras, sumadas al alcantarillado sanitario, son una prioridad.
En este sentido, el ingeniero Dieter Krauch, del MOPC, señala que a nivel regional, el país está en la lista de países con deficiencia en servicios de alcantarillado y tratamiento de aguas, junto con Nicaragua, Haití, Honduras, Bolivia, Guatemala, Guyana, Ecuador, República Dominicana y el Salvador, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Vale señalar que el MOPC ya dio orden de inicio para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales que estará ubicada en Bella Vista, específicamente, en el Bañado Norte de la capital, las obras todavía no empezaron.
Esta obra fue adjudicada a la empresa española Acciona Agua, por valor de G. 105.690 millones. Su puesta en funcionamiento permitirá disminuir significativamente los niveles de contaminación del río Paraguay, cuyos efluentes principales son las descargas de origen doméstico e industrial.
La construcción de la planta de tratamiento será financiada por un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero el relleno hidráulico donde se va a erigir la misma se costeó con recursos provenientes del Banco Mundial, cuyo proceso estuvo marcado de irregularidades por parte de la Essap.
Krauch resalta, además, que entre las prioridades del MOPC se encuentran obras de rehabilitación de colectores de alcantarillado sanitario existentes en ciudades como Asunción, San Lorenzo y Luque. También la construcción de nuevos colectores para ampliación de la cobertura en la cuenta de Itay (parte de Asunción, Fernando de la Mora, Luque, San Lorenzo) además de Lambaré y Roque Alonso.
También deben priorizarse las obras de nuevas plantas de tratamiento para las cuencas en ciudades como San Lorenzo, Lambaré, Luque y Mariano Roque Alonso.
Asimismo, están llegando a una situación crítica unas 700.000 familias, que viven en las ciudades de Minga Guazú, Presidente Franco, Ciudad del Este y Hernandarias. “Se tiene un anteproyecto avanzado para la construcción del sistema de abastecimiento de agua potable y alcantarillado sanitario para estas ciudades del Alto Paraná”, señala.