De esta manera, sin egresos técnicos e impuestos, el resultado total del ejercicio se ubicó en G. 184.900 millones, valor superior en más del 60% interanual, conforme a los reportes oficiales. Considerando que tanto los ingresos como los egresos técnicos de producción crecieron en proporciones similares, el aumento en más del doble de la desafectación de provisiones técnicas de seguros marcó la mayor diferencia en los ingresos. Por consiguiente, las primas netas ganadas crecieron en aproximadamente 14%, totalizando G. 1,16 billones.
Por otra parte, la caída de 26% de los siniestros seguros directos se debió a los menores desembolsos al sector agropecuario y por incendios. Esto incidió en la baja de 24% de los gastos en siniestros, que también contribuyó al resultado.
Cabe resaltar que en el ejercicio anterior (2022-2023), las aseguradoras también mostraron números positivos, que reflejaban una notoria recuperación luego de la dinámica negativa de ejercicios pasados. La última crisis de la pandemia había afectado notoriamente a este sector.