“El público tiene el derecho democrático de protestar pacíficamente en este país y miles de personas siguen haciéndolo de forma habitual sin infringir las leyes antiterroristas”, dijo el fiscal Frank Ferguson a medios británicos.
La organización Defend our Juries (DoJ) ha convocado para este sábado otra manifestación en Londres a la que los organizadores estiman que acudirán más de mil personas, en apoyo de este colectivo proscrito el pasado julio.
Este martes, DoJ denunció la detención de cinco de sus miembros horas antes de celebrar una rueda de prensa en la que iban a ofrecer detalles sobre la manifestación, unos hechos que fueron denunciados por la ONG Amnistía Internacional, que exigió su “inmediata liberación”.
“Palestine Action es ahora una organización terrorista proscrita y quienes decidan mostrar su apoyo al grupo serán objeto de procedimientos penales en virtud de la Ley contra el terrorismo”, añadió Ferguson.
Desde el pasado julio, Palestine Action está categorizado por ley como “organización terrorista” en el Reino Unido, después de vandalizar dos aviones en una base militar de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) y bloquear la entrada de la sede de la empresa de defensa israelí Elbit Systems en Bristol (suroeste de Inglaterra).
En virtud de esta ley, la Policía Metropolitana de Londres (Met) efectuó el pasado 9 de agosto más de 500 arrestos en una manifestación convocada en la plaza del Parlamento británico a favor de Palestine Action.
En aquella protesta, los asistentes portaron carteles en los que se podía leer “me opongo al genocidio, apoyo a Palestine Action”.
La justicia británica permitió el pasado 30 de julio a Palestine Action impugnar su ilegalización, ya que podría entrar en conflicto con el derecho a la libertad de expresión, y señaló que el Ministerio de Interior debió haber entablado conversaciones con el grupo antes de llevar a cabo su proscripción.
Sin embargo, el jueves, el Tribunal de Apelación autorizó al Ministerio del Interior, dirigido por Yvette Cooper, a recurrir esa decisión, lo que condicionará el avance de la impugnación.