El Gobierno de Argentina mira con atención el desarrollo de la variante mu del coronavirus, detectada por primera vez en Colombia y que también se extiende por Ecuador, y trata de acelerar la campaña de vacunación para poder volver a abrir las fronteras al turismo procedente de países como Paraguay.
“En la región existe una mirada atenta (hacia la variante mu) en relación a dónde aparece y la rapidez de su transmisibilidad”, afirmó la ministra argentina de Salud, Carla Vizzotti, que se encuentra en Roma. “Mientras todos los países no puedan acceder a vacunar a su población existirá el riesgo de que surjan nuevas variantes...”, añadió.
Por eso Vizzotti y el gabinete de Alberto Fernández apuestan por “acelerar la producción de vacunas y mejorar el acceso de todos los países”.
En Argentina ya se ha vacunado con al menos una dosis al 65% de la población diana y algo más del 35% ha completado el ciclo.
La intención es seguir ampliando este porcentaje antes de volver a abrir al turismo extranjero y llegar, al menos, a un 45-50% de la población inmunizada, al tiempo que se comienza a vacunar a los adolescentes mayores de 12 años.
Vizzotti cuenta que en Argentina se están empezando a organizar eventos masivos, crece el turismo interno y se vuelve a pensar en los viajes de estudiantes. “El turismo extranjero es el próximo paso”, asegura, al tiempo que afirma que la variante delta “no es predominante” y que “está siendo controlada”, pero que aún así es necesario “ganar tiempo para completar los esquemas de vacunación”. Confía en que “entre setiembre y octubre” Argentina pueda cumplir la meta de llegar a al menos el 45% de población con la pauta completa y “en función de la situación epidemiológica de los demás países” se podrá hablar “de la apertura gradual y cuidada de las fronteras”. EFE