El prelado explicó que una de las amenazas a nuestra fe eucarística es la obsesión mediática y política de los llamados progresistas o “proges” que tratan de instalar a través del lenguaje manipulado y el “pensamiento único”, una mirada errónea, reductiva y desnaturalizada de los derechos humanos, basados en nuevos parámetros que pretenden un cambio radical contrario a las instituciones y los valores de la sociedad paraguaya.
“Estos “progres” intentan implementar esquemas “de lo políticamente correcto” para someter a la población a una “dictadura de relativismo moral” y una “colonización ideológica” sometida a la dictadura incluso, si les fuera posible, en complicidad con los mismos gobernantes, quienes tienen la obligación moral con los ciudadanos de defenderlos de este ataque ideológico, cumpliendo el rol subsidiario del Estado en la protección de la vida humana desde la concepción y de la familia como institución básica de la sociedad, así como el respeto a los padres como primeros garantes del desarrollo armónico de los niños, niñas y adolescentes”, expresó en otro momento Mons. Valenzuela