19 abr. 2024

Arbobispo de Asunción cuestiona a los grupos “progres”

Nuestra fuente inspiradora los cristianos católicos es la Eucaristía para afrontar la realidad de la sociedad hoy, como son la pobreza extrema, la democracia, la economía solidaria, el cuidado de la naturaleza y de la casa común, la impunidad, la creciente corrupción, la educación empobrecida, las adicciones y el narcotráfico. Y nos impulsa al amor a la vida, al valor de la familia y del matrimonio varón-mujer, así como la necesaria sobrevivencia post pandemia, dijo el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela durante su homilía en Caacupé.

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Monseñor Edmundo Valenzuela predicó en el noveno día del novenario a la Virgen de Caacupé.

Foto: Captura de pantalla

El prelado explicó que una de las amenazas a nuestra fe eucarística es la obsesión mediática y política de los llamados progresistas o “proges” que tratan de instalar a través del lenguaje manipulado y el “pensamiento único”, una mirada errónea, reductiva y desnaturalizada de los derechos humanos, basados en nuevos parámetros que pretenden un cambio radical contrario a las instituciones y los valores de la sociedad paraguaya.

“Estos “progres” intentan implementar esquemas “de lo políticamente correcto” para someter a la población a una “dictadura de relativismo moral” y una “colonización ideológica” sometida a la dictadura incluso, si les fuera posible, en complicidad con los mismos gobernantes, quienes tienen la obligación moral con los ciudadanos de defenderlos de este ataque ideológico, cumpliendo el rol subsidiario del Estado en la protección de la vida humana desde la concepción y de la familia como institución básica de la sociedad, así como el respeto a los padres como primeros garantes del desarrollo armónico de los niños, niñas y adolescentes”, expresó en otro momento Mons. Valenzuela