¿Alguna vez te imaginaste que de la basura podríamos sacar provecho? Sin embargo, son muchos los beneficios que se pueden obtener procesando los residuos orgánicos domiciliarios para obtener la composta.
“El compostaje doméstico es el proceso natural a través del cual podemos reciclar y aprovechar nuestros residuos orgánicos”, menciona Clara Espínola, creadora de Paraguay Composta.
Este proceso natural es conocido como Compost o composta y del cual se obtiene el abono orgánico que puede ser utilizado para la tierra del jardín o las planteras,.
Para realizar el compostaje doméstico se necesita principalmente de tres cosas:
1. Compostera; un recipiente adecuado, ya sea de fabricación casera o adquirido.
2. Residuos orgánicos húmedos, como frutas y verduras, posos de café, yerba mate, etc.
3. Residuos orgánicos secos (hojas secas, cartón sin impresiones, maple de huevo, aserrín).
“Para el compostaje doméstico lo que hacemos básicamente es ir cargando nuestros residuos orgánicos húmedos y secos, por capas”, indica Espínola. En aproximadamente tres meses se obtendrá el compost fresco, preparado para su aplicación en jardines, planteras, huerta y suelo.
Paso 1. El primer paso es preparar el compostador. Para ello, se puede utilizar casi cualquier recipiente: Una caja de madera, una base de tablones de obra u otro elemento del tamaño que se precise, siempre y cuando no este en contacto directo con el suelo.
Paso 2. Añadir los desechos orgánicos en el contenedor. Este paso se realiza por capas diferenciadas de productos o desechos, como peladuras de verduras y frutas, ramitas y hojas secas o plantas que se hayan podado, posos de café, cáscaras de huevo, etc.
Paso 3. Regar el compost. El abono orgánico casero necesita cierto grado de humedad, para que ese fertilizante artesanal vaya formándose, y pueda enriquecer el cultivo ecológico. Es necesario que se riegue de vez en cuando sin encharcar el contenedor, pero procurando que la humedad penetre en las diferentes capas que hemos ido añadiendo a nuestra caja de compost.
Cuidados. En el proceso de transformación de los orgánicos al abono se deben cuidar tres factores: Humedad, aireación y temperatura.
“A mayor tiempo de maduración, mayor calidad tiene el compost o composta. Por lo tanto, se puede ir guardando en bolsas abiertas, en un lugar fresco y con techo, en tiempo que se desea”, explica Clara Espínola.
Cualquier persona puede compostar, para esto no hay ningún requisito previo, solo las ganas de hacerlo y un objetivo de utilización.
Para finalizar, Espínola comenta que desde Paraguay Composta buscan promover el compostaje a nivel nacional e internacional. “Para eso creamos productos (composteras y removedores) que hagan más fácil la tarea del compostaje de los residuos orgánicos generados en las casas. También realizamos cursos de compostaje para enseñar este hábito tan bueno para el medioambiente y para todos”, concluye la joven emprendedora.
Múltiples beneficios
¿Y para que me sirve a mí hacer composta?
Primero. Para no tener los desperdicios ni la basura regada o con insectos.
Segundo. En lugar de comprar abono, resulta más económico y provechoso utilizar los propios residuos.
Tercero. Ayuda a cuidar el ambiente, además se reutiliza la basura de casa, obteniendo un beneficio y un excelente fertilizante.