Por Sergio Noe
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De un tiempo a esta parte, aprender diversas materias, entre ellas música, ya es posible desde la comodidad del hogar. El Gurú de la Guitarra, una iniciativa surgida en Paraguay hace cinco años de la mano del músico Gabriel Lema y Alberto Samaniego, es una de las tantas opciones digitales que nacieron con la vocación de enseñar, buscando aprendices del instrumento de seis cuerdas no solo en nuestro país, sino en el mundo de habla hispana.
El programa, que cuenta con su página educativa (gurudelaguitarra.com) y con un canal en YouTube, ofrece videotutoriales donde los aspirantes pueden aprender teoría musical y ejecución instrumental.
Lema cuenta que esta iniciativa independiente, que inició como un simple tutorial de guitarra, hoy ya tiene más de 29.000 suscriptos en YouTube, en cuyo canal hay más de mil videotutoriales.
“Durante estos años, vimos que el proyecto crecía con más lecciones, además de fidelizar a la gente”, dice Lema, que desde hace un año atrás se replanteó mejorar la propuesta.
“Este emprendimiento digital ahora está sistematizado y le dimos una estructura más prolija. Nuestra web ya tiene 4.000 usuarios en su versión gratuita, que incluye 400 lecciones que –a diferencia del tutorial de YouTube– propone una secuencia didáctica similar a la que se ofrecería en cuatro años de formación en una carrera de conservatorio”, comenta el creador del portal.
Enseñanza. Además de la edición gratuita disponible en la web, también cuentan con una versión paga de 5 dólares que incluye un reproductor interactivo para el alumno y una serie de ejercicios para que los interesados puedan practicar.
Anuncia que próximamente lanzará en su portal otro nivel “avanzado” del programa de formación guitarrística.
“Con la opción gratuita captamos gente, pero nuestra meta es ofrecer una enseñanza más personalizada y de estilo, con un módulo avanzado, que sea un proyecto asociado y paralelo que incluya webminars o videollamadas, con profesores de Iberoamérica, además de gente que desee sumarse al proyecto”, especifica el emprendedor.
Lema explica que también elaboraron tutoriales de jazz y analizaron el alcance de la propuesta a través de una encuesta, para identificar quiénes estarían interesados en pagar por esta clase de servicios.
“El trabajo no termina con colgar videos. Le damos un seguimiento y trabajamos horas para mejorar la web”, indica, detallando que una treintena de escuelas usan los materiales directamente del sitio, además de consultarle si existe la posibilidad de certificarse como docentes del sitio.
“La certificación de alumnos sería la siguiente fase. Luego, haríamos teleconferencias y finalmente crearíamos una comunidad de docentes que quieran unirse al proyecto”, concluye el guitarrista.
