El principal problema es que una de las vigas principales de un aula presenta una rotura visible, lo que representa un riesgo inminente de derrumbe. Frente a este peligro, los profesores resolvieron trasladar las actividades escolares a espacios abiertos. La decisión fue tomada para salvaguardar la integridad de los alumnos y personal educativo.
La denuncia ya fue elevada a la supervisión zonal del Ministerio de Educación; sin embargo, hasta el momento no se ha recibido ninguna respuesta ni se han ejecutado acciones concretas para reparar la estructura o reubicar a los estudiantes, denunciaron los padres.
La preocupación crece día tras día, ya que alrededor de 45 alumnos continúan sin aula fija, situación que interfiere gravemente con el normal desarrollo de las clases. Padres, docentes y estudiantes exigen una intervención urgente para evitar una tragedia.
La infraestructura de las instituciones públicas del país se encuentra en pésimo estado. Casi el 90% de las escuelas requieren una intervención. Según el MEC se necesita una inversión sostenida de USD 500 millones anuales durante los próximos tres años para reparar adecuadamente al menos 1.000 escuelas por año. CA