Narciso Meza | Misiones
La historia recuerda que esta comarca surge con la presencia de los jesuitas en América. Fue la primera de las reconocidas Misiones Jesuíticas fundadas. Ocurrió en diciembre de 1609 cuando los sacerdotes Marcial de Lorenzana y Francisco de San Martín oficiaron la primera misa, lo que dio paso a la primera reducción desde donde más adelante partieron los jesuitas para fundar otros 29 pueblos.
No existe total certeza en los datos sencillamente porque la historia se contó desde diferentes bandos con distintos intereses, lo que motiva a tener dudas razonables de cuanto ocurrió en los años anteriores y posteriores a la fundación de San Ignacio.
Además, existen más legados verbales de los acontecimientos y poco y casi nulo aporte escrito que describiera con total realidad aquellos hechos. Sin embargo, lo que se puede entender y creer es una sola verdad, que San Ignacio fue fundada, creada y organizada por los jesuitas y algunos pocos líderes nativos de la época.
La precisión en el manejo y divulgación de datos, como la fecha exacta del día de la primera misa o de actos fundacionales, es una deuda histórica, de todas maneras, se debe respetar y valorar el esfuerzo hecho por escarbar y fijar -acorde a lo investigado de parte de algunas pocas personas- todo cuanto se pudo conseguir al respecto.
Un resumen de lo recopilado trata de mostrar cómo dentro de toda esta corriente foránea de conquista -en alguna medida una verdadera imposición de nueva cultura- surge la fundación de San Ignacio Guazú y su inmediata como trascendente influencia para la fundación y creación de otras comunidades, dentro de las llamadas misiones jesuíticas de las reducciones.
Los libros cuentan que Hernandarias, entonces gobernador del Paraguay, recibe en el año 1609 (ningún autor ha precisado la fecha exacta, pudo haber sido a mitad de ese año) al influyente cacique Arapysandu, quien al acudir ante el representante del gobierno español, lo primero que hizo fue la solicitud de sacerdotes para la evangelización de la inhóspita región del Paraná.
Se cree que el jefe indio estaba acompañado de otros caciques en la audiencia con Hernando Arias de Saavedra. Era la zona donde vivían Arapysandu y sus tribus.
El gobernador recibió el pedido del cacique y luego habló con un sacerdote que estaba en la coordinación de la compañía de Jesús, que a su vez designó a Marcial de Lorenzana y Francisco de San Martín para que trabajen en la evangelización de la región del Paraná. Era poca la disponibilidad de sacerdotes en la compañía de Jesús en esa época.
Se cree que en fecha 16 de diciembre del año 1609, el cacique Arapysandu (quien estaba acompañado de otros caciques) y los religiosos salieron de Asunción con destino al sur.
Algunos historiadores dicen que en su camino llegaron por Yaguarón, donde un presbítero de nombre Fernando de la Cueva se sumó al grupo. De la Cueva a su vez pidió que los acompañen otros nativos que ya fueron convertidos al cristianismo.
Todos siguieron viaje hasta llegar a la zona donde era mandamás el cacique Arapysandu, pero antes y con muchas dificultades tuvieron que cruzar el río Tebicuary.
Varios caciques de asentamientos vecinos al del Arapysandu se sumaron al cada vez más numeroso grupo. Este hecho se enmarca como la principal referencia que dio paso a la celebración de la primera misa que da inicio a la Reducción de San Ignacio Guazú. Pocos años atrás se fijó como fecha de fundación el 29 de diciembre de cada año.