CIUDAD DEL ESTE
Dentro de un plan piloto promovido por la Gobernación del Alto Paraná, se busca la recuperación y utilización de las chacras de pequeños productores que fueron alquiladas por falta de financiación y materia prima para los monocultivos. La siembra de chía es la opción que se aplica en seis distritos.
La idea es aprovechar el auge del grano en el mercado nacional e internacional, y los técnicos del gobierno regional los asisten con preparación de suelo, entrega de insumos, tratamiento de cultivos y el mercado para la colocación del producto.
Los municipios donde están trabajando, a la fecha, son Tavapy con 81 hectáreas, Yguazú con 48, Minga Guazú con 23 y Juan E. O’Leary con 57 hectáreas. La Secretaría de Agricultura está definiendo los otros dos distritos con los que pretenden encarar el plan, en su primera etapa.
Clairton Feix, funcionario de la Gobernación, explicó que muchos pequeños productores se dedican a la horticultura y en algunas ocasiones alquilan sus tierras a terceros para cultivos mecanizados. “Queremos que recuperen las tierras que alquilaban a los sojeros y gracias a Dios, hay aceptación para este plan y todavía debemos organizar otras fincas para definir la asistencia y la distribución de insumos”, dijo.
De acuerdo con el plan de la Secretaría de Agricultura, el agricultor solo pagará por el costo de producción que son los agroquímicos y los insumos utilizados. El monto no supera los USD 200 por hectárea, según se informó.
MERCADO. Se contactó con empresas agrícolas para la compra de los granos de chía, pero actualmente están definiendo el precio de comercialización, ya que en principio se habló de comprar a USD 3 el kilo y ahora con la fluctuación de la moneda se pretende elevar a USD 4 el kilo del grano. “Está un poco parado el tema, pero nada que no tenga una salida favorable. Los pequeños productores están con los cultivos de chía en sus chacras y en 120 días ya se tendrá la primera cosecha”, expresó Clairton Feix.
Existe un compromiso del Ministerio de Agricultura y Ganadería de apoyar con asistencia y financiamiento para ese rubro, lo que permitiría que la acción se amplíe a otros municipios.
Para los seis que forman parte del plan piloto, una firma agrícola donó las semillas y se planteó a los productores no dejar de trabajar su huerta de donde llevan las verduras y hortalizas que venden semanalmente.