Conocedora del funcionamiento de los hospitales, la doctora Leticia Pintos, directora de Redes y Servicios de Salud Pública, habla de la situación actual del sistema sanitario del país. También de las cargas que quedarán tras la pandemia, las otras afecciones históricas y sobre cómo se hará frente a lo que vendrá.
–¿Cómo está nuestra situación actual?
–Realmente el sistema hoy está trabajando al 100% de su capacidad en lo que es sala de internación, terapia intensiva, imágenes. Todas las salas de internación tanto de pediatría, adultos y neonatología están llenas. Las urgencias de algunos hospitales están con sobrecarga de pacientes, no es igual en todos los hospitales, pero en la gran mayoría estamos así.
–¿Qué parte del país les preocupa?
–Siempre el interior está menos fortalecido en cuanto al personal capacitado. No es lo mismo, en la ciudad tenés la posibilidad de hacerte tomografía en diez hospitales y en el interior tenés uno. Eso a veces marca la diferencia.
–¿Qué esperan con los números actuales?
–Hay una disminución de casos y fallecidos. Esperamos que esa sea la tendencia a partir de ahora, ya que estábamos en el pico y nuestra meseta que se mantenía ahí. Esperamos que sea el inicio de un descenso que nos ayude a liberar. Hay que tener en cuenta que tenemos personal de blanco que ya está vacunado. Los colegas que se enfermaron y estuvieron graves fueron luego de su primera dosis, no luego de la dosis total. Eso nos alienta también a ver que esto va a ir mejorando, a medida que la gente de alto riesgo se vacune. Hay vacunas para la gente de alto riesgo, que son los mayores de 60 años.
–¿Qué norte debe seguirse?
–Que la gente adulta mayor de 60 años, que es la que más muere, se vacune. La vacuna no evita que te enfermes, pero evita que te mueras. Y eso nomás lo que queremos, que esto pase como un resfrío más.
–¿Cuál es el estado actual del sistema de salud?
–Si disminuimos todos los casos, vamos a tener un sistema de salud fortalecido porque las camas que se habilitaron no se van a volver a cerrar. Nosotros empezamos con una brecha gigantesca en cuanto a camas de internación, de Unidad de Terapia Intensiva, tenemos una deuda histórica con respecto a eso que con esto se fortaleció para la pandemia, para este aumento de casos que se dieron en todos los hospitales, esos van a estar mejor. Pero no es solo pandemia, existen las otras enfermedades. Las urgencias están mejor equipadas ahora, las salas de terapia e internación también.
–¿Qué se debe fortalecer?
–Hay que fortalecer los programas de salud. Estamos trabajando en eso, programa de diabetes, de hipertensión. Eso hace que sea un trabajo que no se nota mucho porque todo está muy tapado por lo que es Covid. Pero el resto continúa. Los programas de salud materna, de salud adolescente. Todos continúan. Cuando empecemos a bajar el número de casos Covid, ahí se va hacer notorio todo el trabajo que están haciendo estas personas en esa área.
–¿Qué enfermedades tienen impacto histórico en el sistema?
–Los accidentes de tránsito. Esa es la otra gran pandemia. Y las secuelas que dejan los accidentados hace que nuestro sistema se vea afectado en costo. Ahora estamos en el frío, la época de los ACV. También las otras neumonías de otros virus, los diabéticos descompensados. Pero sobre todo entre los ACV y los infartos del corazón. Esas son las patologías que están en el top del día a día en cuanto a patologías que tenemos en el ministerio.
Ahora mismo estamos ya con bastantes casos de niños con neumonías por otros virus, no solo Covid. Y eso es importante, que no nos olvidemos que existen los otros virus. Los médicos deben tener en cuenta eso, hay que pensar en otras cosas que no sean solamente Covid-19.
–¿Qué números actuales de camas tenemos en UTI para adultos y niños, además de las camas comunes?
–El número exacto de camas en UTI en adultos creo que es 756 en el sistema integrado (Ministerio de Salud, IPS, Hospital de Policía); pediátricas, 110. De camas comunes, en el sistema integrado también, de 7.200 camas.
Ahora llegamos a cumplir el 10% de las que teníamos que tener con relación al número de lugares para UTI con el total de comunes. Si un día las autoridades deciden cortar con la integración, ahí vamos a disminuir todos en nuestros números. Pero si permanece esto, vamos a quedarnos con el número básico para estar bien.
–¿El sistema integrado continuará en la pospandemia?
–Estamos apuntando a que siga, porque está más que demostrado que juntos somos fortaleza. Porque en el interior sobre todo, juntás dos médicos especialistas y pueden cuidar 16 pacientes. Sin embargo, cuando estaban solos tenían cuatro, cinco camas nomás cada uno. La idea es permanecer integrados, sobre todo en lo que es la terapia intensiva, porque esas terapias nunca más se van a vaciar.
El día que no sean más de Covid van a ser de otra cosa. Hay hospitales regionales que no tenían posibilidad de hacer cirugías grandes porque no tenían terapia intensiva y ahora tienen. Cuando esta situación mejore, esa será una gran fortaleza.
–¿Cómo ve actualmente la actitud de la población con la enfermedad?
–De repente la gente se olvida de usar el tapabocas, de lavarse las manos, sobre todo al llegar a la casa. Te puedo asegurar que el año pasado se llegaba a la casa y primerito se lavaban las manos y se cambiaban de ropa. Ahora ya se perdió el miedo. No es luego que hay que tener miedo, hay que tenerle respeto a la enfermedad.
–¿Cuál es la mayor carga para el sistema que deja el Covid?
–Una de ellas es la salud mental y el cambio de conducta en las personas. En las calles ya se nota eso. La pandemia hace que uno esté nervioso, con temor, etc. Por el lado sicológico-social es una gran carga. Otra es el lado físico de los pacientes recuperados. Es parte de lo más importante que va a quedar y tenemos que aprender a reorganizarnos como país para salir adelante.
–¿Qué responde a quienes cuestionan el tratamiento a pacientes Covid?
–En el día a día vamos aprendiendo qué es mejor y qué no.
Cada profesional va haciendo su experiencia de acuerdo con el trabajo en el área. Yo podría cuestionar que un doctor le indique a su paciente tal cosa. Pero él no cambiará por eso. Hay que aprender a respetar lo que hace el colega. Todos tenemos múltiples informaciones para acceder a lo que está bien y lo que no.
No solo tenemos la pandemia. También existen todas las otras enfermedades que son cargas históricas para el sistema de salud del país(...). Ahora mismo estamos ya con bastantes casos de niños con neumonías por otros virus, no solamente por el Covid-19.
Ahora de repente la gente se olvida de usar tapabocas, de lavarse las manos sobre todo al llegar a la casa. Te puedo asegurar que el año pasado se llegaba a la casa y primerito se lavaban las manos y se cambiaban de ropa. Ahora ya se perdió el miedo.