El resultado del índice de precios al consumidor (IPC) del octavo mes fue idéntico al de julio pasado, cuando se cortó una racha de tres meses de variación negativa, y superior al -0,1% de agosto de 2019. Con este resultado, la inflación acumulada en 2020 asciende al 0,2%, por debajo del 1,4% verificado en el mismo periodo del año 2019. Por otra parte, la inflación interanual fue del 1,6%, superior a la tasa del 1,1% registrada en el mes de julio de este año, pero menor al 2,8% apuntado en agosto del año pasado.
GRUPOS. Según el informe del BCP, en agosto destacaron las subas en alimentos, en bienes duraderos y en bienes y servicios relacionados a la salud.
El aumento de mayor relevancia se dio en los precios de la carne vacuna. Conforme con los reportes del BCP, los referentes del sector cárnico señalaron mayor dinámica de la demanda externa y un menor faenamiento en la primera quincena del mes, factores que limitaron la oferta en el mercado local.
En cuanto a los gastos en salud, se observaron incrementos en los precios de los productos farmacéuticos y no farmacéuticos, otros artículos para la salud, consulta clínica, análisis laboratoriales, servicios hospitalarios y otros, por una mayor demanda en el marco de la emergencia sanitaria generada por la propagación del Covid-19.
En cuanto al dólar, Miguel Mora, economista jefe del BCP, dijo que el aumento del tipo de cambio impactó en bienes duraderos, pero explicó que gran parte de la canasta de importados está compuesta por productos de Brasil y Argentina, países que registraron fuertes devaluaciones de sus monedas, lo cual atenuó la depreciación del guaraní.