25 nov. 2025

Afirman que polígrafo se usa para excluir a “gente buena”

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Cuestiona. Rafael Filizzola señala desventaja del polígrafo.

DANIEL DUARTE

El senador Rafael Filizzola sostuvo que más allá de la pelea entre su colega Carlos Núñez y el ministro del Interior, Enrique Riera, lo que preocupa realmente es el manoseo a la institución policial. Mencionó que no se dimensiona el daño enorme que se hace al dejar de lado a las personas capacitadas.

“Están usando el polígrafo para sacarle a gente buena y truncando las carreras de los mejores egresados de las distintas remesas de la Policía. Están manoseando al personal policial. El ministro del Interior pide confianza, pero no existen mecanismos de revisión y ni siquiera a los afectos se les reconoce el derecho a apelar para que se les haga una nueva prueba. En una República, la confianza se construye con transparencia. Pero la opacidad del proceso de ascensos, usando el polígrafo como excusa, está destruyendo la carrera de oficiales destacados. No dimensionan el daño institucional que están causando a la Policía y a la familia policial”, reclamó.

Insistió en que rechaza el uso del polígrafo para determinar los ascensos. “El polígrafo es un elemento más entre varios, y hay otras tecnologías diferentes al polígrafo que también pueden ser útiles y hoy están más actualizadas. Pero no podemos dejar la carrera de una persona, que dura décadas y que presenta objetivamente una foja de servicio impecable, con base en criterios objetivos, al arbitrio de una prueba que no sabemos quién hace ni cómo, si las máquinas están en buen estado, si el poligrafista está calificado, si el equipo está bien calibrado, si el software está actualizado, etc., entre tantas falencias que puede tener un proceso así. Además estadísticamente, en varios estudios, está demostrado que la prueba del polígrafo puede llegar al 20 o 30% de margen de error. Es decir, no es una prueba infalible”, explicó.

Indicó que lo más grave es que se subvierte todo el procedimiento constitucional del procesos de ascensos.

“En la práctica, un personal militar poligrafista de menor rango tiene más poder que el presidente de la República y que el Congreso para determinar quién asciende y quién no. Excluye de la lista a quienes considera que no pasan las pruebas. ¿Dos poderes del Estado tienen que tener una fe ciega en alguien que no conocemos, cuyo currículum y antecedentes nunca se hicieron públicos y que utiliza tecnología que no sabemos si funciona? Hablamos de equipos que tienen 15 años de antigüedad. Este es el contrasentido con esta ley que nos trajo Riera y que no discutimos adecuadamente”, remarcó.

Consideró que la opacidad llega a tales niveles que Riera no respondió una sola de las preguntas que se le hizo y tampoco envió un solo papel al Congreso que justifique el proceso. Filizzola sostuvo que durante su administración como ministro del Interior sí se utilizó el polígrafo, pero solo como un elemento más y no para determinar ascensos.

“Nos fue sumamente útil. Durante mi administración empezamos a usar el polígrafo en la Policía, pero como un elemento más, dentro de muchos otros, de contrainteligencia, de análisis de su foja de servicio, de sus bienes, para examinar la fiabilidad del personal, y era voluntaria al solo efecto de que el personal sea admitido en unidades de élite, en unidades sensibles como Antisecuestro, Antiterrorismo, Antidrogas, pero nunca como un medio o como un requisito para ascender, en ningún caso. Además, no pasamos a retiro a nadie que no haya pasado el polígrafo”, manifestó.

Sobre las denuncias de corrupción dentro de la esfera policial, Filizzola dijo que si bien eso habría que preguntarle a Núñez, es sabido que existen prácticas corruptas dentro del sistema policial.

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