Resaltó que existen varias formas de hackear un celular, ya sea mediante algún malware oculto entre mensajes o por medio de herramientas más sofisticadas.
“Existen varias formas para que el ciberdelincuente pueda enviar sus ataques. Generalmente están ocultos en algunos mensajes y estos pueden ser un correo electrónico, a través de tu navegador, mensajes de texto o los mensajes que mandan las aplicaciones sobre el uso que le damos a la app”, expresó.
En ese sentido, alertó que la persona que tiene intención de vulnerar los accesos de un teléfono va a aprovechar todas las formas de comunicación con las que uno cuenta, para enviar el código malicioso que, en la mayoría de los casos, es activado luego de darle clic. Luego están las herramientas más sofisticadas y con mayor tecnología que permiten al ciberdelincuente ingresar al celular sin mayores inconvenientes.
“Pegaso es un software israelí que permite el acceso a ciertos dispositivos y no se necesita que el dueño del teléfono dé ningún clic”, sostuvo el jefe policial.
Herramientas de ese tipo, según Alarcón, cuestan más de USD 10 millones y solamente se venden a los Estados para la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Sin embargo, alertó que en el mercado negro se pueden encontrar dispositivos similares.
Alarcón pidió a la ciudadanía tener cuidado a la hora de abrir o descargar fotos o videos, ya que los códigos maliciosos se pueden ocultar en ellos.