El asesor jurídico del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Basilio Franco, se refirió a la denuncia de líderes de las comunidades Paĩ Tavyterã, que reclamaron la falta de acompañamiento de las instituciones ante la invasión de iglesias evangélicas y el embarazo de más de 10 niñas, y contó que, además de los abusos, las menores fueron ofrecidas a gente mayor para casarlas y también obligadas a pagar un diezmo.
De su terrible relato, se desprende el calvario que deben soportar los miembros de la comunidad ubicada en el Departamento de Amambay, ante la proliferación de iglesias evangélicas que se ubicaron en sus asentamientos. La denuncia fue realizada el pasado lunes ante la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara Alta, ante la falta de respuestas del Ministerio Público y otros organismos.
Abusos. “Recibimos una denuncia de la etnia Paĩ Tavyterã. Tuvimos una reunión con ellos y aconsejamos que se haga la denuncia ante el Ministerio Público y no hay avances en la investigación. Nosotros como institución no somos órganos jurisdiccionales; por ende, lo que podemos hacer es apoyar en las denuncias a todas las comunidades indígenas. Hay un Departamento de Salud de la institución que se encarga de prestar asistencia médica a las menores que fueron maltratada. Inclusive tengo entendido que los mismos pastores que están asentados en la misma comunidad están ofreciendo matrimonio de menores junto con personas más grandes que corresponden a los evangelios, y estamos apoyando la denuncia de los hermanos indígenas”, expresó Franco.
Indicó que se tiene “información de que no se avanzó en nada, la institución está enviando abogados para que se vayan a tomar la denuncia, estamos hablando de que prácticamente fueron abusadas 10 niñas, y algunas embarazadas. Estos pastores tienen su iglesia dentro de las comunidades, se asentaron ahí y debemos conseguir como sea que salgan de la propiedad, seguramente ingresaron hace años”, afirmó.
Siguió relatando que los nativos “en todo momento están incentivados por esta gente (pastores) para que adopten otras costumbres diferentes a las nuestras y las de ellos, por eso sucedió esta situación, les lavan el cerebro. Lo que puedo decir es que es de una iglesia evangélica, prácticamente tienen tres o cuatro iglesias dentro de la comunidad. En una gran mayoría hay gente que ya salió del lugar, pero en un porcentaje mínimo hay gente que sigue estando dentro de la propiedad porque fueron acusados por la Fiscalía y deben ser imputados”, añadió.
Dijo que no tienen la información exacta de los que cometieron el delito, pero el Indi, como órgano rector de la política étnica en el Paraguay, va a acompañar esta denuncia con más fuerza. “En la semana vamos a estar en la zona de Pedro Juan Caballero a los efectos de indagar más”, expresó el abogado.
Dijo que tienen órdenes de llegar al fondo de la cuestión y apoyar con más fuerza las denuncias realizadas por los líderes indígenas.
Sostuvo que el pedido concreto por parte de las comunidades es de no discriminación a la cultura indígena.