Al cumplirse el primer año del hito económico alcanzado por el país, de ser grado de inversión por la calificadora Moody’s, todavía son muchos los factores en los que se deben seguir trabajando para que esta calificación tenga más peso a la hora de atraer capital extranjero.
Al respecto, el economista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), Rodrigo Ibarrola, destaca que el grado de inversión fue un premio a la consistencia en el manejo prudente de la macroeconomía durante los últimos 20 años.
“Moody’s enfatiza las medidas adoptadas en el periodo anterior. Sea como fuese el caso, el hecho de obtener el grado de inversión significa un menor costo de financiamiento para el Estado, si quisiera seguir endeudándose, y una mejora de la reputación de los instrumentos del país como alternativa de inversión. Ahora bien, ¿es esto lo que realmente buscamos? Claramente no. Lo que deseamos –y necesitamos– son inversiones de capital”, sostuvo.
Ibarrola insiste en que lo que más se necesita son industrias que decidan afincarse en el país, “y para ello se precisa de capital humano calificado, buena infraestructura, logística de transporte y comunicaciones, cadena de productos intermedios, servicios públicos de calidad, mercado relevante, seguridad jurídica, estabilidad política, calidad institucional, etc.”, reclamó.
“La inversión no llega si operar en el país es logísticamente inviable o costoso; logística de transporte y comunicaciones, influye directamente en la competitividad exportadora con transporte fluvial, terrestre, ferrocarril, puertos y aeropuertos. Una logística deficiente aumenta costos de exportación e importación”, agregó.
Dijo que estos factores no se mejoran simplemente obteniendo una buena calificación soberana o promoviendo al país en el exterior.
“Es cierto que una abrumadora mayoría de la inversión se dirige a aquellos países que poseen grado de inversión. No obstante, si comparamos a los países con el mismo nivel de ingreso de Paraguay, veremos que el valor promedio de los capitales que recibieron los países con la misma calificación que ostentaba Paraguay, es decir, “non-investment grade”, entre el 2018-2022, fue de USD 1.923 millones anuales, mientras que nuestro país captó apenas USD 363 millones. Todo esto supone que el problema del país precisamente no es el grado de inversión”, reflexionó.
Insistió en que una buena calificación crediticia soberana refleja solvencia financiera, pero no calidad institucional o social.
De acuerdo con los datos del Banco Central del Paraguay en el cuadro de cuentas financieras del país, la Inversión Extranjera Directa (IED) del 2024 es de USD 399,9 millones, en donde los principales aportes vinieron en el primer y cuarto trimestre; mientras que en el primer trimestre del 2025 ya se ingresaron USD 115,9 millones, pero los datos son todavía preliminares. De hecho, todavía no se tiene el reporte oficial del 2024.