La audiencia de imposición de medidas para el pastor José Insfrán, procesado por lavado de dinero y asociación criminal en el marco del operativo A Ultranza PY, finalizó este viernes tras varios intentos de su defensa por entorpecerla.
La jueza Rosarito Montanía decidió decretar la prisión preventiva para el religioso ―quien además es hermano del supuesto narco Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico― y la medida deberá cumplirla en la base de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Como argumentación, la magistrada sostuvo que se investiga un hecho punible “grave”, así como existe peligro de fuga y obstrucción de la causa, informó el periodista de Última Hora Raúl Ramírez.
Poco antes de que se conociera la decisión judicial, el abogado de Insfrán, Daniel Lobo, denunció a Montanía por prevaricato y, en ese marco, le pidió que se aparte del caso, con base en el artículo 50, inciso 3, del Código Procesal Penal.
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Mientras tanto, luego de decretar la preventiva, el representante legal manifestó que recusará a la jueza y que incluso ampliará su denuncia ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Durante su estadía en la Senad, el procesado denunció supuestas amenazas de agentes de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) de la cartera antidrogas, a quienes incluso apunta como responsables de supuestamente haber “montado todo” para involucrarlo en el caso.
Tras entregarse ante las autoridades este último jueves, sostuvo en todo momento su inocencia y alegó que se lo implicó como parte de una “vendetta política” porque había apoyado la candidatura del ex vicepresidente de la República Hugo Velázquez. Se autocalifica como “un enviado de Dios” y que decidió entregarse porque fue un mensaje divino.