La sensación que dejó el partido es poco explicable, pero es fútbol y así se vivió. De arranque las acciones fueron divididas, por el lado de las Águilas sin ninguna presión propuso buenas asociaciones con los laterales para llegar a incomodar a Miguel Martínez de Cerro Porteño.
Los de Arce solo atinaban a esperar y proponer algún ataque cuando encontraban los espacios entre las líneas de General Díaz. Fue la constante en el desarrollo de la primera mitad.
OTRO PARTIDO. La expulsión de Federico Pachi Carrizo, a los 59 minutos, marcó sin dudas el fin de un trámite cansino en un carnaval de goles.
El cuadro aviador con la ventaja numérica adelantó las líneas y comenzó su acecho a la portería de Cerro Porteño. Fue así que con el desborde de Wilfrido Báez, que envió un centro bien conectado por el delantero Pablo Velázquez, se concretó el tanto de General a los 77 minutos.
Con el tanto en contra y el peso de los 21 partidos invictos con lo que venía Cerro, le obligó a sacar pecho al resultado en contra; los cambios que realizó el Chiqui funcionaron: Óscar Ruiz, Josué Colman y el debutante Robert Morales, en cancha, le cambiaron la cara y se convirtieron en las grandes figuras, para una gran remontada de tres goles en nueve minutos, con lo que extiende su racha invicta a 22 juegos.
Antesala. Con este triunfo el Ciclón de Barrio Obrero llega a 22 partidos sin conocer derrotas y con una victoria resonante a puertas del superclásico del fútbol paraguayo, el jueves en el Defensores del Chaco, partido correspondiente a la fecha 6.