24 jun. 2025

60 años de apatukamiento

Por Miriam Morán - mmoran@uhora.com.py

¿Usted se anima a incorporar el término de moda a su vocabulario? Se trata de patuka, un aporte más del Gobierno colorado. Este verbo significa amasar, machucar, golpear al lavar la ropa, según el diccionario guaraní-español. Y adquiere la connotación de acoso o “machuque” sexual en el colectivo popular.
Esta palabrita hasta nos hizo ganar el interés de la cadena de tevé CNN, y ubicó a Paraguay en las pantallas continentales (espero que no hayan traducido al inglés el reporte de Sannie López Garelli, porque ahí el quemo sería mundial).
No puedo ocultar la vergüenza de que mi país esté en la consideración del continente porque su presidente no sabe refrenar su lengua. O porque no se enteró todavía de que es presidente (lo que explicaría muchas otras cosas) y refuerza alegremente la idea de que el acoso o el “amase” sexual de la mujer es natural y necesario.
El titular del Ejecutivo dijo de la ministra de la Secretaría de Acción Social, Judith Andraschko: “hetama anga ko oje apatuka chupe (mucho ya se la golpeó). Pero lo mitã ko ndoapatukái chupe la otra cósape” (pero los muchachos no la golpean en la otra cosa”. Y les preguntó a los dirigentes de sintechos Felipe Cabrera y Rafael González si no tenían algún voluntario para “apatukar a Judith”.
Las expresiones del presidente menoscaban la dignidad de Andraschko y de las mujeres en general. Él no es cualquier colorado o paraguayo, hasta sus bromas públicas tienen que estar acordes a la investidura. Se supone que es uno de los máximos líderes de opinión y mire qué opinión le está dando al pueblo acerca de las mujeres solteras.
Según un amigo colorado, este tipo de “chistes” entre los afiliados a su partido es una honra para el destinatario, porque indica que es gente cercana al mburuvicha. Ya que estamos con el guaraní permítame esta opinión sobre el punto: ¡japoina!
Ahora bien, parece que el término patuka nomás es nuevo al oído, porque la acción que grafica no cesa desde hace 60 años. Me refiero al apatukamiento del estómago de los pobres, del bolsillo de la clase media, y ahora de la paciencia de varios ricos; del derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, a la seguridad, a un trabajo honesto…
Esto explicaría por qué miles de compatriotas se siguen exponiendo al apatukamiento en España, Estados Unidos o Argentina. Es obvio que su esperanza ha sido tristemente apatukada también por este Gobierno.
¿Lo dejamos aquí? Ya es demasiado apatukamiento para un domingo.