El documento resalta que la exportación de bienes agroindustriales podría llegar en 2022 a los USD 3.814 millones, con lo cual el valor exportado aumentaría 4% en relación con el año 2021 (USD 3.670 millones).
A su vez, la exportación de bienes de la manufactura superará el récord del año 2021, teniendo en cuenta las estimaciones: el valor a ser exportado llegará a USD 1.519 millones, que implicará un crecimiento de 18% en relación con el año 2021, cuando se llegó al máximo nivel histórico de USD 1.287 millones.
En total las exportaciones de bienes industriales, correspondientes a la suma de bienes de la manufactura y bienes agroindustriales, totalizarían en 2022 unos USD 5.333, 12% más que los USD 4.957 millones de 2021.
El último informe sobre perspectiva de crecimiento del PIB del Banco Central del Paraguay (BCP) revela que la tasa de crecimiento del PIB industrial debió ser ajustado al alza. En el primer cuatrimestre de este año, la banca matriz informaba que el PIB total crecería 0,2% en 2022, mientras que el PIB industrial lo haría a una tasa del 0,4%.
Sin embargo, en octubre de este mismo año, el BCP destacó que, debido al buen desempeño de ciertos sectores de la manufactura, la tasa de crecimiento del PIB industrial debió ser elevada al 1,0%, y para el año 2023 el BCP estima un crecimiento de la economía del orden del 4%.
Empleo. Con referencia al último reporte publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), este revela que el empleo industrial relativo al tercer trimestre de 2022 llegó a su cifra más alta, alcanzando un total de 403.000 personas ocupadas en la industria manufacturera, lo cual implica un crecimiento interanual de 4,7%, en relación con el tercer trimestre del año 2021.
Los datos indican, además, que el empleo total del país involucra a más de 3,5 millones de personas, de las cuales el 11,4% corresponde a empleos absorbidos por los sectores de la industria nacional (unos 403.000 trabajadores).
Asimismo, del informe se desprende que el 74% del empleo industrial (299.000 personas) corresponde a trabajadores urbanos, mientras que el restante 26% (104.000 personas) son trabajadores que viven en la zona rural del país.