24 jun. 2025

Viajó de EEUU a Paraguay para conocer a su mamá biológica

Ilana Klein es una joven que vive en EEUU y, a sus 23 años, decidió conocer a su madre biológica. Inició una investigación y luego de mucho andar descubrió la identidad de su progenitora. Este jueves se dio el emocionante encuentro.

Mamá e hija.PNG

Madre e hija se dieron un abrazo luego de 23 años. Foto: NoticiasPy

En una oficina del Departamento de Identificaciones, Ilana Klein y Silvia Morales, su mamá, volvieron a verse, sentadas en un sofá y agarradas de las manos.

La última vez que la mujer había estado junto a su hija fue cuando era una bebé de cinco meses y sabía poco de ella en la actualidad, hasta que fue sorprendida por una llamada que la invitaba a un reencuentro inimaginable.

Doña Silvia es una persona humilde y contó la difícil situación que hizo que en su momento decidiera dar en adopción a Ilana. “En aquella época mi vida era muy difícil. No tenía recursos porque, primero, no tenía estudios y, segundo, porque me abandonaron también a mí", inició contando a NoticiasPy.

Visiblemente conmovida, explicó: “Yo no quise darle a cualquier persona mi hija, porque yo también había pasado por muchas cosas en la calle. Busqué la manera de que ella pudiera estar bien para que pudiera tener lo que yo no podía darle a ella”.

La madre comentó que un día viajó de San Lorenzo a Asunción en busca de trabajo, pero no pudo conseguir el empleo ya que nadie la quería con su hija. Fue así que, coincidentemente, encontró a una mujer que trabajaba en un hogar de niños y le propuso dar en adopción a su hija.

“La verdad, no quería dar a mi hija, pero la vida en Paraguay es muy dura”, expresó sollozando. La madre pasó dos meses analizando y buscando otras opciones, no obstante, llegó a la conclusión de que la adopción era su única alternativa.

“Llegó el momento en que no tenía para su leche ni para su pañal ni comida, y ahí pensé: pase lo que pase conmigo, voy a dar a mi hija”, refirió.

Sin embargo, luego de dar este gran paso, la añoranza y la tristeza la llevaron a arrepentirse, así que decidió buscar a su hija nuevamente y tratar de recuperarla, pero una larga distancia terminó por separarlas.

Con un fluido inglés y prácticamente nada de español, Ilana dijo estar muy emocionada por haber hallado a su mamá biológica. “Me siento completa”, acotó.

Entre largas miradas, lágrimas y risas, doña Silvia mencionó estar muy agradecida por la vida que le tocó a su hija. “Estoy feliz porque es muy hermosa, me siento orgullosa porque tiene el estudio que yo quería que tuviera”, agregó.

Ilana llegó a Paraguay junto con sus padres adoptivos, quienes la apoyaron durante este tiempo de búsqueda. Junto con ellos se quedará en el país por cinco días. Sin embargo, la joven dio por seguro que la comunicación con su mamá se mantendrá pese a la distancia que las separa.

Más contenido de esta sección
Un hombre fue detenido en el marco de una investigación por un supuesto hecho de extorsión y amenazas de muerte contra una familia dedicada al rubro farmacéutico en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná.
El Ministerio de Salud recomienda no abusar de los alimentos tradicionales de la fiesta del San Juan y disfrutarlos con moderación y en cantidades adecuadas.
Un hombre falleció este martes tras recibir una puñalada en el cuello en plena vía pública de J. Augusto Saldívar, Departamento Central. La Policía Nacional detuvo a su pareja como principal sospechosa.
La Fiscalía imputó este martes a un hombre quien tenía 78 cápsulas con 860 gramos de cocaína en su estómago, que pretendía llevar a Europa, con destino a España.
La localidad de Liberación celebró sus 14 años como distrito con un desfile estudiantil y diversas actividades culturales. Además, rindieron homenaje a su santo patrono, San Juan Bautista.
La tradicional celebración de San Juan en Puerto Casado, Departamento de Alto Paraguay, conocida por sus desafiantes pruebas de fe, tuvo un protagonista solitario este año. A diferencia de ediciones anteriores, donde varios valientes se animaban a caminar sobre las brasas, en esta ocasión, solo un devoto se atrevió a cruzar el “tata ári”.