Se trata de una propiedad privada constituida por al menos tres hectáreas. En el lugar es fácil observar grandes montículos de ropas usadas, botellas vacías, hierros, restos de comidas, bolsas de basura y otros objetos contaminantes que se exponen en grandes cantidades.
La escuela La Amistad se encuentra a pasos del lugar. Pobladores temen que alguna enfermedad afecte a los pequeños, ante la alta contaminación a la que son expuestos. Aseguran que nadie fiscaliza el sitio, pese a los reclamos hechos ante la Intendencia local.
Un grupo de vecinos sostiene, incluso, que la cantidad de casos de dengue aumentó desde que el vertedero irregular funciona.
“Todos los días vienen camiones tumbas y tiran basuras. También el sitio es utilizado por ‘chorros’ que llegan y fuman cannabis. Nadie controla algo acá, ni la Municipalidad de Luque nos sabe explicar lo que pasa”, dijeron pobladores a Telefuturo.
Comentaron además que la Intendencia asegura que el predio fue vendido a una empresa privada con el fin de construir un espacio de recreación a nombre de una facultad; sin embargo, hace dos años el lugar funciona como un vertedero.