“Uruguay tiene los cajeros bastante asegurados a tierra, no los pueden arrancar como en otros países, pero la modalidad de hacerlos explotar existe desde hace unos cuatro o cinco años dentro de la región”, expresó el ministro ante la prensa, según informó la agencia EFE.
La Policía uruguaya investiga al menos cuatro casos de este tipo mediante el cual los delincuentes intentan hacer explotar los cajeros con detonantes fabricados con una batería de automóvil, una garrafa de gas de 13 kg, una manguera de aproximadamente 15 metros y un cable de esa misma dimensión.
En ese sentido, Bonomi señaló que estuvo en conversaciones con su par paraguayo, el ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, donde, según detalló, en 2015 se robaron 28 cajeros con este método y se comenzó a utilizar un procedimiento que inhabilita los billetes al menor movimiento.
“Es manchar los billetes cuando se produce una vibración de determinadas características y que los inhabilita”, explicó.
Añadió que en Paraguay, desde que se aplicó esta modalidad en los últimos tres años, solo han habido dos robos, por lo que una delegación de policías uruguayos visitará el país para adentrarse en esta experiencia.
Por otro lado, Bonomi adelantó que el Ministerio del Interior uruguayo reiterará la conveniencia de instalar cajeros automáticos en todas las dependencias policiales, ya que ofrecen la mayor seguridad las 24 horas del día.