17 jun. 2025

Un Silicon Valley francés crece en las afueras de París

A una veintena de kilómetros de la capital gala, el campus de Paris-Saclay aspira a convertirse en un Silicon Valley a la francesa y ser conocido internacionalmente. Por esto se reunieron ingenieros, investigadores y creadores de empresas emergentes o “start ups”.

silicon.jpg

Buscan crear una comunidad donde vivan científicos, investigadores y catedráticos. Foto: okdiario.com

EFE

Cerca de 50 empresas pequeñas y emergentes relacionadas con la seguridad, la movilidad o la salud se dieron cita en busca de socios en el campus de Gif-sur-Yvette, que aunque ya está en funcionamiento todavía estará repleto de grúas durante varios años, hasta que terminen las obras de ampliación.

La idea es que para 2025 el campus se convierta en una ciudad sostenible donde más de 20.000 investigadores, 30.000 estudiantes y 20.000 empleados vivan en un espacio de más de 300.000 metros cuadrados.

“Se trata de un proyecto colectivo en construcción”, explicó en su presentación el director general del Establecimiento Público de Ordenación de este clúster, Philippe Van de Maele, convencido de que en unos años Paris-Saclay será tan conocido como el estadounidense Stanford o el británico Cambridge.

Uno de los motivos de la jornada organizada este miércoles, bautizada como Paris-Saclay Spring, es conseguir una mayor visibilidad internacional, juntar a todos los actores de la innovación, y fomentar una dinámica de creación.

Los medios franceses comparan este proyecto con el célebre Silicon Valley, que acoge las sedes de gigantes tecnológicos como Google, Facebook o Apple, aunque Van de Maele bromeó afirmando que Paris-Saclay “está en una meseta, no en un valle”.

Este centro, ideado por el ex presidente Nicolas Sarkozy en 2008, agrupa actualmente unos 300 laboratorios de incubación y aceleración de proyectos y es responsable del 40% de la investigación pública de la región de Île-de-France.

El fabricante de automóviles Renault o los grupos aeronáuticos Airbus y Safran también están presentes en Paris-Saclay, clasificado por la revista MIT Technology Review como uno de los ocho principales centros de innovación del mundo.

Paris-Saclay es además uno de los organizadores de Vivatech 2018, un evento dedicado a las nuevas tecnologías que de este jueves a domingo ofrecerá conferencias, combates de robots o experiencias de realidad virtual.

También darán charlas el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, o la presidenta y consejero delegada de IBM, Ginni Rometty, que hoy se reunieron con el presidente francés, Emmanuel Macron.

Más contenido de esta sección
Los fiscales de la causa por la que fue condenada la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por corrupción solicitaron al Tribunal que rechace otorgarle prisión domiciliaria para purgar una pena de seis años, señalaron fuentes judiciales este martes.
Al menos 16 personas, entre ellos un ciudadano estadounidense, murieron este martes en bombardeos rusos que alcanzaron Kiev, un ataque que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó como uno de los “más horribles” que ha sufrido la capital.
El apagón eléctrico que afectó a la península ibérica el 28 de abril fue provocado por “un fenómeno de sobretensiones” en la red que provocó “una reacción en cadena”, según los resultados de un informe hecho público el martes por el Gobierno español.
León XIV efectuará dos estadías, en julio y agosto, en el palacio de verano de los papas en Castel Gandolfo, cerca de Roma, con lo que retomará una tradición abandonada por su predecesor Francisco, anunció este martes el Vaticano.
Al menos tres personas murieron en el ataque que lanzó Israel contra la sede central de la radiotelevisión pública iraní (IRIB), situada en un barrio residencial de Teherán que el Ejército israelí ordenó evacuar horas antes.
La Guardia Civil liberó a nueve mujeres, ocho de ellas latinoamericanas, víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, en varias localidades del norte de España, donde vivían hacinadas y vigiladas en pisos y eran obligadas a prostituirse las 24 horas del día por un matrimonio y su hijo.