Rodrigo Estevan, Ricardo Pereira Goncalves, Gilson dos Santos y Jaqueline Martins, turistas provenientes de Mato Grosso, visitaron el viernes la ciudad de Pedro Juan Caballero (frontera con Ponta Porã) para ver a un familiar y celebrar el Día de la Madre.
El lunes se dispusieron a visitar el barrio de San Gerardo para realizar algunas compras. En un momento del viaje fueron abordados por un vehículo de la Policía Nacional, que los detuvo para exigirles sus documentos personales como parte de un control rutinario. Luego dispusieron el traslado de los brasileños a la sede de Investigaciones.
Allí los turistas fueron recibidos con la noticia de que no estaban autorizados para estar en territorio paraguayo y que el vehículo en el que viajaban (un Toyota Corolla con placa HLS-0909) presentaba irregularidades en la documentación.
Ante esta situación, los policías pidieron la suma de 12.000 reales para dejarlos volver, argumentando que si no pagaban tendrían problemas por haber cruzado ilegalmente.
Como los turistas señalaron que no tenían el monto necesario, la Policía redujo la cantidad solicitada para liberarlos a 7.000 reales, según el relato de las víctimas.
“Si teníamos el dinero no hubiésemos llegado aquí para hacer compras y llevar a vender todo en nuestra ciudad. No tenemos nada, nuestra documentación es correcta, el coche también. No cometimos ningún delito y estamos aquí arrestados ", señaló Gilson dos Santos en una entrevista con el portal brasileño Correo de Estado.
El abogado de los turistas, Emerson Dutra, relató que los policías alegaron una supuesta alteración en la chapa del vehículo. Al día siguiente se apersonaron agentes de la Fiscalía y comprobaron que no hubo alteración alguna.
Por ello emitieron una orden de liberación y el caso llegó a la atención del senador Robert Acevedo (PLRA), quien dispuso la liberación en la mañana de este miércoles.
El grupo de turistas, que testificó e informó del incidente en la sede fiscal, también se presentó ante la Procuraduría para relatar el caso. Posteriormente, en horas de la tarde, fueron liberados y enviados de regreso a su país.
El jefe del Departamento Estatal de Vehículos Motorizados (DMV-MS) en Ponta Porã, Roberto Carlos Ferreira, corroboró que el vehículo se encontraba en buen estado para la circulación.
La empresa de seguridad Infoseg, donde se puede comprobar el origen y el estado del vehículo en Brasil, también comprobó que el móvil cuenta con las documentaciones legales.