Por: Samuel Acosta
@ acostasamu
En el año 2015 una fuerte discusión se generó en las cámaras del Congreso Nacional respecto a los alcances de la Ley Nº5542/15 “De Garantías para las Inversiones y el Fomento a la Generación de Empleo y Desarrollo Económico y Social”, que finalmente fue promulgada en noviembre de ese año.
La discusión tuvo su toque polémico, pues esta norma establece la invariabilidad en el porcentaje de impuestos para las empresas que hagan multimillonarias inversiones.
Por ejemplo, establece que si la inversión es menor o hasta USD 50 millones se congelan los tributos por diez años; en caso de que sea superior a esta cifra, pero tampoco llegue a los USD 100 millones, la invariabilidad del tributo se mantendría hasta por 15 años.
La mayor ventaja se da para aquellas inversiones superiores a los USD 100 millones, donde los impuestos quedarían congelados por un lapso de hasta 20 años.
Demás está decir que durante la discusión algunos parlamentarios –principalmente de la oposición– tildaron a la ley de “entreguista"; sin embargo, y pese a los beneficios fiscales que ofrece, hasta la fecha no hay un solo proyecto de inversión que se haya acogido a los alcances de esta ley, según admitió el propio viceministro de Comercio, Óscar Stark.
La normativa establece descuentos de 5% al impuesto a la renta por distribución de utilidades, si los emprendimientos fueran ubicados en zonas de menor desarrollo como, por ejemplo: los departamentos de Caazapá, San Pedro, Canindeyú o Alto Paraguay.
Estas regiones del país son las menos desarrolladas en materia industrial y, además, su tasa de pobreza total ronda entre 33% y hasta 46%, según los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares del año 2015.
“Necesitamos generar desarrollo en estas áreas pobres, pero hay poca infraestructura y personal capacitado; en general, estos grandes proyectos terminan por instalarse en zonas más pobladas donde tienen mejor logística”, señaló el viceministro.
oportunidad. Para Alfredo De Hollanda, miembro de la Unión Industrial Paraguay, los alcances de esta ley son desaprovechados por un grave problema de falta de infraestructura, como ser rutas asfaltadas en buen estado, buena conexión eléctrica y servicio sanitario.
“Lo fundamental para este tipo de inversión es la oportunidad comercial, por más que les demos todos los beneficios fiscales no es suficiente. Nuestros vecinos (Argentina y Brasil) usan todo lo que está a su alcance por quedarse con ese tipo de capital”, afirmó.
Dio como ejemplo una marca automotriz a la que le convendría operativamente instalarse en Ciudad del Este, pero decide ir al Brasil aunque los costos sean más altos. “Nuestros vecinos son proteccionistas, he visto cómo Citroën se instala en Curitiba porque sabe que si viene aquí va a ser bloqueado por los vecinos. El Mercosur está subordinado a los intereses de los países de mayor tamaño, a este nivel los acuerdos de libre intercambio son letra muerta”, aseveró. Apenas el 11% de las unidades económicas son industrias en Paraguay, el menos desarrollado en Sudamérica.