La casa de Andrea Paola Ortigoza, de 26 años, fue demolida sin su consentimiento este viernes en el barrio 12 de Junio. Ella argumentó que la Senavitat es responsable del hecho.
La perjudicada había expresado que se contactó con representantes de la institución para realizar la denuncia, específicamente con Adriana Villalba, directora general social.
En comunicación con Última Hora, la funcionaria admitió primeramente el error y aseguró que en dos semanas encontraría una solución para Andrea.
Sin embargo, la afectada, preocupada por una pronta decisión, acercó su caso, envió un mensaje a la directora, quien a su vez le recriminó sus expresiones y finalmente puso en duda la responsabilidad de la Senavitat en el derrumbe de la casa. “Tu vivienda sufrió un saqueo, nosotros no fuimos”, expresa el mensaje que desesperó aún más a la joven madre.
La mujer afectada explicó que debido a las inundaciones tuvo que refugiarse en la casa de su cuñada, quien es beneficiaria del proyecto del barrio San Francisco. Como este tipo de situaciones también son aprovechadas para robar ventanas y puertas, ella se adelantó y junto a su familia se encargó de guardar los marcos hasta que pudiera retornar. En las fotografías se observa cómo trabajaron para desprender la madera de las paredes hechas de material.
Por medio de imágenes mostró cómo quedó su vivienda completamente destruida y aseguró que un saqueo no podría ser la causa. Ella fue alertada por sus vecinos, quienes relataron cómo las máquinas de Senavitat demolieron toda la estructura.
La confusión se habría generado debido a que la casa estaba pegada a una que sí debía destruirse, ya que la familia fue reubicada en San Francisco. De hecho, Andrea Paola también se encuentra en la lista de espera de beneficiarios, pero ahora teme que la institución tome represalias contra ella debido a las publicaciones de su caso.
Luego de reconocer el error cometido por la Senavitat, Adriana Villalba criticó la supuesta violación de presunción de inocencia, a través de un mensaje de WhatsApp enviado a Última Hora. Allí dijo que tal vez pudo haberse tratado de un saqueo, versión que no fue mencionada en la primera entrevista telefónica a la que accedió. También agregó que se investigaría la situación para determinar qué ocurrió realmente.
La Redacción intentó comunicarse nuevamente con la funcionaria de Senavitat sobre los mensajes que intercambió con la afectada, pero el número con terminación 65 se encontraba apagado.