El Partido Colorado y sus candidatos de ocasión deberían ser más creativos e inteligentes en sus campañas. En particular en lo que hace a los ataques a los postulantes de oposición que están ganando en las encuestas a los jamelgos republicanos, principalmente cuando están emparentados con el progresismo local. Esta historia de usar a parientes y víctimas de secuestro de personas para desacreditar al oponente es como mínimo inmoral y hiede a fascismo del más rancio anticomunismo stronista.
No menos peor son los parientes y víctimas de secuestro de personas que se dejan usar y abusar para fines absolutamente excecrables, manipulando su dolor y desgracia.
La conferencia de prensa en estos días, de la adinerada familia Debernardi, heredera de uno de los barones de Itaipú, disparó nuevamente esta práctica colorada. Ya en 2008 la ahora senadora colorada Mirta Gusinky había salido en la recta final de las elecciones generales a acusar al entonces candidato –y luego ganador– a la presidencia por la Alianza Patriótica para el Cambio, Fernando Lugo, de estar vinculado y haber formado y ayudado a los secuestradores de su hija Cecilia Cubas (en 2004). Entonces todas las encuestas daban ganador al ex obispo, como luego ocurrió en las urnas. Incluso había controversiado con el padre de la víctima sobre usar o no el nombre de la joven en la propaganda electoral.
Hace unos días, María Edith y su esposo llamaron a conferencia de prensa para denunciar y expresar su indignación hacia el candidato a intendencia de Asunción, inscripto con chapa del PRF y respaldado por la coalición Juntos Podemos, Mario Ferreiro, de tener en su lista de candidatos a concejales y en la jefatura de campaña a personas vinculadas a secuestros y secuestradores. Coincidentemente esto ocurre después de que la encuestadora IBOPE diera una ventaja de 16 puntos arriba al candidato opositor sobre el colorado, por quien hasta el presidente de la República, Horacio Cartes, hace irregularmente campaña.
En ambos casos, la acción es como mínimo ruín y despreciable.
No conozco a Ferreiro y no sigo su propuesta. Pero si el grupo que acompaña a Arnaldo Samaniego usa propaganda tan burda e injuriosa, lo lógico es que a él precisamente no le favorezcan los votos, sino a su oponente.