EFE
En ese sentido, la viceministra también admitió que existe una importante brecha en el sector educativo entre la formación de los profesores cuando abandonan la universidad y la exigida durante el desempeño de su carrera laboral.
Este es también uno de los puntos que se destaca en el “Informe sobre el Desarrollo Mundial: Aprender para hacer realidad la promesa de la Educación”, el documento del Banco Mundial presentado en la capital.
El informe evidencia entre otras cuestiones que a nivel global “los docentes no tienen las competencias ni la motivación para enseñar de manera eficaz”.
En este sentido, la viceministra invitó a las autoridades presentes en el acto a comprometerse “a poner en la mesa de discusión la crisis” que representan las demandas del sector educativo, con reclamos por parte de profesores y estudiantes.
De hecho, en 12 años el país suramericano tendrá que afrontar la jubilación de 44.000 profesores, con lo que se presentará la oportunidad de reemplazarlos por “futuros docentes con un perfil diferente”, según el investigador Robert Cano, que participó en el evento.
Por su parte, la ministra de Hacienda, Lea Giménez, aseguró que todo el Gobierno se está “dando cuenta de que la educación no es solo un tema del Ministerio de Educación” y eso exige coordinación entre carteras para “hacer esa inversión en capital humano”.
“Controlar la macroeconomía es un pilar fundamental para empezar a pensar en las cuestiones más ‘micro’”, comentó la titular de Hacienda.
No obstante, el economista principal del Banco Mundial y coautor del informe, Rafael de Hoyos, señaló que la solución a esos problemas no es solamente una cuestión de dinero, sino también de gestión.
“Los insumos escolares no son más que gastos si no inciden en el aprendizaje; se van a transformar en inversión si inciden sobre él”, agregó.
Asimismo, De Hoyos apremió a Paraguay a implantar un Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (Snepe) para comprobar que la inversión en el sector se traduce en una mejor formación escolar.
Durante los paneles que siguieron a la presentación del informe se incidió en la relación entre objetivos políticos y la transparencia en los resultados de la medición educativa, como apuntó la investigadora María de la Paz Peña.
Sobre esto también alertó el codirector del informe, Halsey Rogers, para quien “la falta de alineación entre objetivos políticos y de aprendizaje no es producto del pasado”.
Los datos relativos a Paraguay extraídos del “Informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación” muestran una importante diferencia entre el aprendizaje de los niños procedentes de familias con altos ingresos y los de familias desfavorecidas.
Así, los alumnos de sexto grado, de unos 11 o 12 años, con más recursos manifiestan, en algunos casos, altas competencias en lectura y matemáticas, mientras que la estadística no refleja esos datos en el caso de los estudiantes más pobres.