Las decisiones se producen después de que varias potencias mundiales, incluida Rusia, alcanzaran un acuerdo interino con Irán para reducir su programa nuclear, e indican que Moscú podría ser el primero en la línea de salida para beneficiarse de un eventual levantamiento de sanciones a Teherán.
La decisión generó preocupación en Washington, dijo el portavoz de la Casa Blanca.
El Kremlin dijo que Putin firmó un decreto que levanta la prohibición de enviar el sistema antimisiles S-300 a Irán, retirando uno de los principales escollos entre ambos, luego que Moscú canceló el contrato en el 2010 presionado por Occidente.
Asimismo, un alto funcionario gubernamental dijo que Rusia comenzó a proveer granos, equipos y materiales de construcción a Irán a cambio de petróleo, en el marco de un acuerdo de intercambio.
Fuentes comentaron hace más de un año que se estaba discutiendo un acuerdo valorado en unos 20.000 millones de dólares con Teherán, que implicaría la compra por parte de Rusia de hasta 500.000 barriles diarios de crudo iraní a cambio de equipos y bienes rusos. REUTERS