El capitán de los Bomberos Voluntarios de Minga Guazú, Luis Ramírez, se refirió a las posibles causas que desencadenaron la muerte de tres miembros de la institución.
Relató que el pasado viernes se registró un incendio en el secadero del recinto. Si bien se pudo controlar ese mismo día, las llamas se reavivaron el sábado y los voluntarios acudieron para sofocarlas nuevamente.
Los voluntarios realizaban el proceso de enfriamiento desde la parte superior del secadero, sin tener conocimiento sobre la presencia de químicos que se utilizan para evitar que el arroz se humedezca al absorber el oxígeno del lugar.
“Hubo una explosión de gas y se absorbió el oxígeno en el lugar y ahí cayó al secadero el voluntario que estaba combatiendo desde el boquete de arriba”, indicó Ramírez a la 780 AM.
El capitán lamenta que el dueño del silo les haya mentido sobre la utilización de químicos en las cuatro veces que le consultaron.
“Nosotros le preguntamos el día viernes al dueño si el arroz tenía algún producto químico, cuatro veces le preguntamos, y él se negó y decía constantemente que no tenía, pero había sido sí tenía”, expresó.
Si bien existen equipos para detectar gases tóxicos, los bomberos de Minga Guazú no lo tenían y por esa razón apelaron a la sinceridad del dueño. Si tenían conocimiento, iban a tomar mayor precaución e iban a utilizar otra estrategia, indicó el capitán.
Detalló que no tienen forma de comprar equipos por la falta de recursos al tener solo G. 6 millones para hacer frente a la demanda.
Para el bombero, el silo no tenía que estar habilitado para operar, debido a la precariedad con la que trabajaba. No tenía condiciones mínimas de seguridad, refirió Ramírez.
Los fallecidos en esta tragedia son Ronald Aguilera, Arnaldo Riveros y Saturnino González, quien era el comandante de la unidad, mientras que el padre de Arnaldo, el abogado Ciriaco Riveros León, que además es el presidente del Cuerpo de Bomberos K4, fue auxiliado y derivado al hospital de la Fundación Tesãi de Ciudad del Este.