Debido a la peligrosidad que representa para la salud del pequeño la ingesta de algunas comidas, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social recomendó que sus platillos se limiten a contener cereales, tubérculos, frutas, verduras, carnes magras y legumbres.
Entre aquellos alimentos que son preferibles evitar se encuentran los frutos secos, los caramelos, la miel, las infusiones caseras, los embutidos, los edulcorantes artificiales y aquellos que contengan sustancias químicas o envasadas. Asimismo, se recomienda evitar las bebidas estimulantes como el té, el café y el chocolate.
Los profesionales explicaron que el consumo de miel no debe darse hasta el primer año de vida, ya que podría producir una enfermedad denominada botulismo. Por ello, instan a no agregar este comestible a los chupetes.
El alto contenido en grasa, sodio y sustancias irritantes también coloca a los embutidos en la lista de los no recomendables.
Leche materna, ¿hasta cuándo?
La cartera sanitaria indicó que los niños pueden consumir leche materna hasta los 2 años de edad, mientras mantengan un buen crecimiento y desarrollen hábitos saludables de alimentación.
La leche materna posee todos los nutrientes necesarios para el pequeño, proporciona beneficios inmunológicos y previene enfermedades metabólicas.