El dirigente gremial dijo que son los productores de la zona quienes, de alguna manera, son los que vienen ganando la lucha en el Norte del país porque siguen trabajando, a pesar de las amenazas de los grupos criminales. Pero advirtió que la existencia de estas bandas y la inacción del Estado frenará las inversiones extranjeras, y facilitará el aumento de “narcoganaderos”.
Galli aseguró que ya existe este tipo de actividades con productores que trabajan con “dinero sucio”. Su temor es que este sector vaya ganando terreno en detrimento del rubro legal.
“Con buenas intenciones no se gana las guerras (...) necesitamos ver resultados, así de simple es”, expresó Galli en comunicación con la 1080 Monumental AM este miércoles.
Enfatizó que los pobladores del Norte del país no están viendo los resultados esperados y que lo que se siente es que, si bien las filas del EPP no van en aumento, tampoco han sido frenadas.
“Queremos que esto se resuelva ya”, manifestó, y agregó que los colonos menonitas de la zona se sienten completamente vulnerables y desesperados con esta situación.
No considera que la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) haga mal su trabajo. Considera a este grupo policial y militar “infructuoso, pero necesario” para una zona de constantes amenazas como los departamentos de San Pedro y Concepción.
No está conforme ni con el Gobierno de Horacio Cartes ni los anteriores que lucharon contra el grupo armado, ya que todos demostraron no hacer lo suficiente.
Tampoco consideró que se pueda medir la fuerza de la banda criminal por la cantidad de secuestros, bajas o personas aprehendidas, ni cree correcto comparar con la seguridad de otros países.
Por último, aseguró que los ganaderos aportan mucho al país, no solo en concepto de impuestos, sino con la ayuda que brindan a las comunidades vecinas más necesitadas a través de fuentes de trabajo y ayudas sociales. “Pero de ninguna manera podemos suplir completamente al Estado”, lamentó.
Cuando el joven Franz Wiebe fue liberado por el EPP el 25 de febrero pasado, llegó caminando a la casa de Galli, a quien pidió auxilio y contactar a su familia. Allí compartieron una fotografía juntos.