“El robo a al viceministro de Seguridad está en periodo investigativo porque es importante determinar si fue una cuestión producto de la oportunidad o premeditada”, expresó el secretario de Estado, quien volvió de sus vacaciones.
Señaló que hasta el momento no quieren descartar ninguna hipótesis y quieren esclarecer si fueron simple tortoleros los que robaron las armas o fue el resultado de una acción premeditada.
El ministro Francisco de Vargas también mencionó que en oportunidades anteriores ya manejaban informaciones sobre amenazas, y que por esa razón, deben desplazarse en vehículos protegidos. “Son circunstancias que vienen con el cargo”, expresó a la 780 AM.
La semana pasada fueron robadas cuatro armas del vehículo blindado utilizado por el viceministro de Seguridad, Javier Ibarra, cuando el alto funcionario se encontraba en la casa de su madre, en el barrio Universitario de San Lorenzo.
El lote de armas se compone de una pistola Glock 17, un subfusil Famae, un fusil M4 y un fusil Galil, propiedad de la Policía Nacional. Las mismas fueron recuperadas al día siguiente del robo luego de que las mismas fueras puesta a la venta en las redes sociales.
La Fiscalía imputó a por reducción a Alfredo Martínez Zárate y Arsenio Erico Alvarenga Sosa, implicados en el supuesto intento de comercialización de las armas de guerra que fueron robadas del propio viceministro de Seguridad Interna, Javier Ibarra.