La negociación de la refinanciación y la compra de las deudas de los campesinos se encuentran paralizadas debido al pedido de los labriegos de flexibilizar la calificación de los deudores para acogerse a dicho procedimiento.
De acuerdo con la resolución del Banco Nacional de Fomento, el deudor debe tener una calificación no mayor a 2 en la Central de Riesgos Crediticios del Banco Central del Paraguay. Eso significa que el cliente no debe tener una morosidad mayor a 60 días, punto rechazado por los labriegos.
“No podemos apartarnos de las normativas que rigen nuestra actividad como banco, hay normas internacionales que ordenan y hacen que la contabilidad sea homogénea como para que pueda ser auditable en cualquier momento, y que la supervisión bancaria pueda ser desarrollada eficazmente”, aclaró Pereira a la 780 AM.
Señaló que es de difícil cumplimiento el pedido de los campesinos de que el BNF compre deudas de 8 a 10 años. El directivo bancario manifestó que se estaría pisoteando normas y leyes bancarias.
En otro momento expresó que le llama la atención que los campesinos estén cambiando de postura a esta altura de la negociación. Para Pereira, ese hecho tendría un trasfondo político. “No soy político, pero entiendo y sé leer que esto podría tener un trasfondo”, refirió.
DEUDORES. Tanto Pereira como el ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja, se quejaron de que los campesinos no han presentado la lista de los deudores de la forma correcta, pues sus datos están incompletos.
Pereira dijo que solamente recibieron listas con nombre y apellido, número de cédula de identidad y entidad que otorgó el crédito.
Faltan datos como montos, fecha de vencimiento y concepto de deuda. Baruja, por su parte, dijo que solo una de las cuatro organizaciones integrantes de la CNI presentó su lista el lunes, en la reunión en Mburuvicha Róga, un mes después de las masivas protestas.