Paraguayo Cubas (55) llegó a Asunción este martes con un grupo de amigos que “luchan por la misma causa”. Desde su llegada el Gobierno se mostró en alerta organizando un operativo policial con una manada de agentes policiales. El manifestante advierte que seguirá con la medida, ya que no teme ir a la cárcel.
Sin precisar el día ni la hora, Cubas adelantó que varias casas serán pintadas, mediante grafitis, con el fin de “decorar” con fuertes mensajes los domicilios de las autoridades de turno y de sus “chongas” que “roban al Estado” todos los días.
“En Asunción son indolentes en el tema cívico. Acá tendrían que estar al menos unas 1.000 personas, pero capaz no generamos interés en mucha gente, más aun entendiendo que son los funcionarios públicos que están sitiando esta ciudad”, comentó.
Añadió que hasta el momento los compatriotas colaboran con el grupo “con amor” y algunos insumos básicos, mientras que gente de Estados Unidos y de España le envían dinero. Tienen en caja para poder “sobrevivir” unos G. 5.000.000.
Grafitis para “decorar” casas
“Tenemos registradas la casa del fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, de los nueve miembros de la Corte Suprema de Justicia, de sus amantes, y en el caso de Gustavo Leite de sus novios. Tengo hasta ahora 100 casas registradas que visitaremos”, arremetió.
“Son nuestras casas que están ocupadas por gente que cada día comete muchas fechorías con dinero público y sus novias lo único que hacen es abrir las piernas. Vamos a dejar un olor que no va a ser a mierda, sino a huevo podrido. No van a poder cubrir estas acciones siquiera los 5.000 policías que están activos”, disparó.
Una Revolución Francesa en Paraguay
La justicia, para Cubas, no existe en Paraguay. Estuvo 17 veces preso en la cárcel, incluso en Tacumbú, en la época de Alfredo Stroessner.
“No voy a salir de acá hasta que Horacio Cartes renuncie del poder, incluso los parlamentarios deberían de pedir que el mandatario abandone el cargo. Vamos a armar una Revolución Francesa en Paraguay y vamos a tomar la bastilla, y que me envíen a Tacumbú, mejor”, sostuvo.
Las banderas de su lucha son: la muerte de Sarita Amapola, quien falleció tras pisar un cable pelado que se encontraba al descubierto en un parque público en Ciudad del Este. Por esta causa solo está imputado un electricista.
También denuncia un mal manejo del Fonacide, donde, aseguran, se robaron USD 2 millones, la condición en la que se encuentran los pobladores de Guahory y el “no” a la enmienda constitucional.