La acción solo quedó en el intento, ya que una rápida acción de un personal policial de la Comisaría 3ª Central, de Luque, el suboficial segundo Néstor Castel, abortó los planes de los cuatro miembros de la banda.
El hecho se registró alrededor de las 3.05, cuando un vehículo de la marca Toyota Vitz, color plateado, sin chapa, llegó hasta el local y en menos de cinco minutos preparó el artefacto explosivo e hicieron detonar; sin embargo, no pudieron romper la caja donde se encontraba el dinero. La explosión alertó al suboficial, quien se encontraba de cobertura por dicho cuadrante y fue a intervenir.
Al ver que se trataba de un robo al cajero automático, el suboficial empezó a realizar disparos intimidatorios y a diferencia de otras veces, los malvivientes no repelieron el ataque y abordaron nuevamente el vehículo y se dieron a la fuga.
Una patrullera siguió a los asaltantes y como característica de los asaltantes empezaron a lanzar al pavimento clavos miguelito, que no afectaron a las patrulleras. Sin embargo, los agentes no lograron atrapar a los autores del intento de robo, que se fugaron hacia San Lorenzo.
El suboficial segundo llegó hasta donde estaba el cajero automático, que en la explosión hizo sonar la alarma, encontrando un mazo con que los ladrones iban a intentar romper las cajas que contienen los billetes.
Según el personal policial, todos los hombres actuaron encapuchados.
Según estadísticas que tiene la citada comisaría, ya es el tercer caso de asalto que ocurre en dicha sucursal, la última vez en el 2011, los asaltantes habían robado 150 millones de guaraníes. Aparentemente serían los mismos que en varias ocasiones realizaron similares robos.