Ambas representaciones vienen de perder sus compromisos y por lo que están obligadas a ganar para lavarse el rostro.
De entre las dos, la más necesitada es la representación del conjunto esteño, que debe fortalecer su promedio para continuar en el círculo privilegiado de nuestro fútbol. El 3 de Febrero había perdido por 2-1 frente a Guaraní, en la última fecha, en Dos Bocas.
El auriazul, por su parte, también cayó por 2-1 ante el 12 de Octubre de Itauguá. Fue la primera derrota, en sus cinco partidos hasta el momento, la que experimentó Eduardo Rivera, quien está al frente de la conducción del conjunto luqueño.