José Morínigo informó que la madre de la menor, que entonces tenía 9 años, relató que corría en su barrio un rumor de que su pareja, Gilberto Benítez, habría manoseado a su hija en la vereda de su casa.
La mujer radicó la denuncia y, tras darse el fiscal por enterado, la convocó inmediatamente para que brindara más detalles.
Allí, la madre de la niña manifestó que la causa de su denuncia no fue más que un rumor malintencionado y que todo estaba aclarado. Dijo que, incluso, su hija negó que su padrastro la hubiera manoseado.
Morínigo explicó, a través de un informe emitido por el Ministerio Público, que pese a esta declaración ordenó la realización del estudio victimológico, el cual reveló: “No se encuentran indicadores significativos del supuesto hecho punible, por lo que no se hallan secuelas sicológicas...”.
Ante ello, el agente público aclaró que la rectificación de la propia madre, sumada al dictamen concluyente de la psicóloga, le volcó a solicitar al Juzgado la desestimación de la denuncia que dio origen a la causa.
“Las circunstancias expuestas permiten afirmar que no ha existido hecho penalmente relevante y, por tanto, se hallan presentes los presupuestos exigidos por la normativa pertinente para requerir la desestimación”, fue parte de lo expresado en su requerimiento, alegando que no contaba con elementos para indicar la existencia de un hecho punible.
Gilberto Benítez Zárate tiene orden de captura y fue declarado en rebeldía este lunes por el juez Miguel Tadeo Fernández.
El hombre fue imputado por abuso sexual de menores y es el presunto responsable del embarazo de su hijastra, una niña de 10 años que lleva 4 meses de gestación.
Su fotografía ya fue difundida por el Ministerio Público, a modo de tener la colaboración ciudadana y poder dar con el responsable del caso que conmueve a la sociedad.