En la sede del Instituto Cervantes de Lisboa se ofreció un acto recordatorio de la vida y obra de Augusto Roa Bastos, con las conferencias a cargo de Mary Monte de López Moreira y Carla Fernandes, catedrática de la Universidad de Bordeaux Montaigne, quien realizó su tesis de doctorado sobre la obra del laureado novelista paraguayo.
Las palabras de apertura las ofreció Gonzalo del Puerto, director de cultura del Instituto Cervantes, quien comentó que el libro Yo el Supremo “es el más leído de la biblioteca. Tanto que tuvimos que restaurarlo después de tantas idas y venidas”.
Por su parte, Fernandes realizó una presentación donde hizo hincapié en la falta de nuevas ediciones de las obras de sus libros en Europa.
“Estamos hablando de un gran escritor que se formó solo. Lo leemos, lo releemos y siempre descubrimos un montón de referencias de obras que no vamos a tener el tiempo de leer. Él fue sobre todo un lector, un narrador que nos dejó una obra importantísima”, dijo.
“Muchas gracias por publicar su obra en Paraguay, están haciendo un trabajo maravilloso. Pero también estamos necesitando en Europa poder leer estas obras. Porque Roa vivo publicaba en Europa, fue traducido a más de 50 idiomas. Pero ahora las obras no llegan más acá. Creo que el próximo paso es que vuelva. Solo puede ser estudiado si tenemos libros para los alumnos”, añadió.
Al referirse a las obras del autor dijo que las lee desde muy joven. “Y confieso que muchas cosas de Yo el Supremo no lo comprendo. Me falta siempre y me sigue faltando. Hace 30 años que analizo su obra. Comprendo cuando un joven que lo está leyendo no entienda nada porque se sabe poco de Paraguay y Roa fue un embajador del Paraguay, de la cultura paraguaya”, expresó.
Recordó que durante su primera etapa como lectora de Roa le “apasionaban” sus libros y, junto con sus compañeros, sentía que “un misterio” los atraía.
“Fue una profesora quien nos dio una clase extraordinaria sobre Hijo de hombre. Ahí empecé a interesarme y nunca cambié de tema, por su misterio. El mayor homenaje a Roa es que se vuelvan a publicar sus libros en Europa”, manifestó con entusiasmo.
En otro momento, el escritor y periodista Juan Manuel Fajardo, autor de Cartas del fin del mundo, recordó haber entrevistado en dos oportunidades a Roa Bastos, de quien dijo que le rendía un homenaje en ese libro “ya que le debía la clase de cómo afrontar mi primer libro”.
En el final también subrayó: “la ausencia de los libros de Roa en Europa me parece un escándalo”.
El guaraní en la obra de Roa
Durante el acto, la escritora cubana Karla Súarez, quien está a cargo del Club de Lectura del Instituto Cervantes, en forma muy amena comentó sus experiencias sobre la lectura de Hijo de hombre en los encuentros. “Cuando tomamos un autor, nos adentramos en él, buscamos sus lazos, su entorno. Así que el grupo investigó antes sobre Paraguay”, indicó.
“Todo el mundo estaba como en un acto de fascinación: ¿pero quién es este hombre? Cuando uno escribe y lee más allá de las palabras, se pregunta ¿cómo lo hizo? Además me fascinan las cosas que aprendí de Paraguay. Si Julio Cortázar me enseñó el mate; Roa Bastos, el tereré", destacó.
Mencionó también que en una ocasión le preguntaron si conocía el mate y dijo: “Les respondí: ‘Claro, pero conoces el tereré, conoces a Roa Bastos’”.
Continuando su reseña sobre la novela de 1960, dijo que “Hay música en ese libro porque hay muchas frases en guaraní. Aunque no lo entienda, suena”.
“Cuando un personaje dice algo en guaraní, no lo entiendes, pero sabes que es hermoso porque suena. Además, si está en guaraní debe ser importante, porque el guaraní existe y lo habla mucha gente. Entonces te vas como si te tomaras un tereré. Te vas con la música”, expresó.
Y en la conclusión de su intervención, recordó una frase del libro: “no hay tristezas en el guaraní, las palabras salen recién inventadas, sin tiempo de envejecer”.
Un adelantado a su tiempo
La actividad también incluyó una sección denominada “Lectura y vivencia: un homenaje pan-hispánico”, con el compositor argentino Daniel Schvetz, el escritor español Juan Manuel Fajardo y también Suárez.
En otro momento, la historiadora Mary Monte presentó a Roa Bastos como un “amplio conocedor de la historia” y se refirió a sus obras y los periodos históricos que desentrañó. Hizo una relación desde lo prehispánico, la conquista y la independencia.
“Aunque va dando saltos de un periodo a otro”, consideró, y añadió que Roa “fue un adelantado a su tiempo. Cuando hace emerger, hace visible a las mujeres y niños como protagonistas de la historia”.
El acto concluyó con una visita guiada a cargo de Ana Martini, a la muestra “Las maletas de Roa”, colección elaborada por el Centro Cultural El Cabildo.
El acto conmemorativo fue organizado por la Comisión Nacional de Conmemoración del Centenario de Roa Bastos, la Secretaría Nacional de Cultura, El Cabildo, el Instituto Cervantes y la Embajada del Paraguay en Portugal.
Como acto protocolar, el director de cultura del Instituto Cervantes recibió la Medalla Roa Bastos, de manos de la directora de El Cabildo.