Es importante recordar que las altas temperaturas fomentan la fermentación acelerada de los alimentos, por lo que es necesario que los mismos se mantengan siempre refrigerados.
Si no van a ser consumidos en el momento, se aconseja llevarlos a la heladera, puesto que los mismos no pueden estar sin refrigeración por más de 2 horas.
Cuando se contaminan pueden producir afecciones gastrointestinales como diarrea y vómito. Se aconseja, por seguridad, no comprar alimentos que se exhiban a temperatura ambiente, esto siempre recordando las recomendaciones de la cartera de Salud.
Evitar agregar aderezos a las comidas, como mayonesa, si no van a ser consumidas en el instante, pues estos contribuyen a facilitar la descomposición. Igualmente, es recomendable cocinar los alimentos minutos antes de ser ingeridos.
Además, es ideal cocinar lo justo y, en caso de que sobren porciones, las comidas deben ser almacenadas en condiciones de frío por debajo de 10 °C, evitando cortar la cadena de frío.
También se recomienda evitar el contacto de alimentos crudos y cocidos entre sí, ya que esto puede derivar en una contaminación.
En caso de comer fuera de casa, se puede pedir que los alimentos estén bien cocinados y que los aderezos estén correctamente envasados.
¿Cómo evitar la indigestión?
- Primeramente, los expertos en la materia recomiendan distribuir la alimentación en por lo menos 5 comidas, respetando los horarios, de manera que no se coma “de más”.
- Ingerir por lo menos 2 litros de agua por día.
- Disminuir el consumo de sal.
- Reducir la ingesta de alimentos grasientos. El consumo excesivo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas contribuye al desarrollo de la hipertensión y la ocurrencia de problemas cardiovasculares.
- Comer sin prisa. Masticar cada bocado varias veces facilita la digestión y nos ayuda a sentirnos satisfechos.
- Acompañar preferentemente los platos con muchas verduras crudas y aprovechar las frutas de estación.
- Limitar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Manipular correctamente los alimentos.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de elaborar y consumir los alimentos.
- Cocinar bien los alimentos.