Rodrigo Houdin – Enviado especial Carapeguá.
Desolados por el dolor y aún sin poder creer que su hijo de solo 23 años ya no regresará a casa, Carlos Giménez y Rosa Colmán esperan esclarecer los hechos que acabaron con la vida de su hijo menor mientras prestaba servicio en el Comando de Comunicaciones.
Don Carlos señala que no guardan rencor contra las autoridades militares por exponer a su hijo a una labor que acabó con su vida, pero espera que se haga justicia y se aclare quién dio la orden de trabajo para que su hijo subiera a una grúa sin las medidas de seguridad.
En tanto, en las pocas palabras que Rosa Colmán, madre del joven, puede decir en medio de la tristeza; afirma que su hijo estaba realizando un trabajo que no le correspondía. "Él no debía hacer ese trabajo, no es su trabajo”, insistió.
Los familiares desean que se esclarezca quién dio la orden para que su hijo subiera a la grúa, trabajo que acabó con su vida.
“Nosotros no queremos generalizar, pero alguien dentro de las filas militares dio la orden y deseamos saber quién fue. Se debe sanear la institución para que estas cosas ya no sucedan. Confiamos en la Justicia Militar, pero si no hay respuestas vamos a recurrir a una denuncia penal. Ahora vamos a respetar los nueve días de duelo y luego vamos a averiguar”, sostuvo.
Carlos Giménez y Rosa Colmán viven en compañía de otros familiares en la zona de La Lomita, en Carapeguá, a unos 9 kilómetros de la ruta 1. Señalan que uniformados de las Fuerzas Militares fueron a colaborar con servicio durante el sepelio, pero no brindaron ayuda monetaria.
Rosa Colmán relató que se sacrificaron muchos años para que su hijo pudiera tener una carrera. Recordó que salían a vender menudencias por la calle y sus hijos comercializaban verduras en bicicleta. Lamentó tener que quedarse sin uno de los sustentos de la familia.
Mirian Colmán, hermana del cadete fallecido, recordó que en el último mensaje de voz que le envió Óscar, el día de su accidente, él le manifestó su intención de reparar el techo y colocar piso en la casa de sus padres, para darles mayor comodidad.
Para la fiscala María Teresa Flecha, quien comenzó a investigar el hecho, debe ser la Justicia Militar la que debe intervenir en el caso de la muerte del cadete. Los familiares no descartan recurrir a la justicia ordinaria de no recibir respuestas sobre quiénes dieron la orden.
Giménez Colmán falleció en el Comando del Ejército luego de caer de una altura de 20 metros, mientras era cargado con una grúa hacia un mástil. El militar, que no contaba con arnés de seguridad, supuestamente debía realizar trabajos de reparación, pero el traje que portaba hace suponer que tenía la orden de deshacerse de un panal de abejas que obstaculizaba el izamiento de la bandera.