“No merecen ninguna respuesta porque a los disparates, el que responde cae en otro disparate, y en eso no quiero caer”, expresó el titular del Poder Legislativo este jueves a los medios de prensa.
El presidente de la República, Horacio Cartes, responsabilizó al Frente Guasu de las marchas campesinas. Dijo que los labriegos manifestantes son más políticos que pequeños productores y que “vienen a molestar en el microcentro” de Asunción.
Para Fernando Lugo ni siquiera en los argumentos del veto presidencial al proyecto de subsidio se observaron explicaciones serias. Criticó que se hable de una suma irreal para hacer cumplir la normativa, informó la periodista de ÚH Diana González
“Cada uno tiene su manera de hacer política, puede que sea una estrategia para que se reaccione mal, pero nosotros no vamos a caer. Son expresiones que no construyen cuando estamos extendiendo puentes para solucionar la crisis”, agregó.
ANTECEDENTES. Al ser consultado sobre el comentario del mandatario con respecto a los antecedentes judiciales de algunos líderes campesinos, Lugo respondió que el mismo jefe de Estado los tiene.
“Uno puede encontrar (antecedentes) en periodistas, diplomáticos, parlamentarios, todos podemos tener algún antecedente judicial. No son argumentos de peso para culpar y para descalificar”, afirmó.
Con un “paseíto por la ciudad” no se van a “amedrentar los deseos y la determinación de este Gobierno”, fue otra de las frases del titular del Ejecutivo.
CRISIS. Los campesinos están instalados hace 33 días en la plaza de Armas, ubicada frente a la sede legislativa, con la intención de lograr una respuesta a su problema económico, teniendo en cuenta la difícil situación en el campo a raíz de las inundaciones y las últimas heladas.
El Congreso había sancionado la ley para resolver la crisis financiera de los labriegos, pero fue objetado totalmente por el presidente Horacio Cartes, quien argumentó que se estaría “condenando el futuro económico del Paraguay”.
El plan alternativo del Poder Ejecutivo para lograr una salida no tuvo eco en la dirigencia campesina, que cifra sus esperanzas en la bancada disidente de Marito Abdo Benítez para ratificar el subsidio.
Se mantienen inflexibles en lograr que el Congreso, primero, rechace el veto a la ley de subsidio, para luego conversar sobre otros eventuales beneficios.