La película será producida por Canana, una empresa fundada hace diez años por Gael García Bernal, Diego Luna y Pablo Cruz y que tiene su sede en Los Ángeles. Fue Cruz quien negoció los derechos de la obra literaria con la esposa de Bolaño, Carolina López.
El director será el mexicano David Pablos, quien presentó su segunda película (Las elegidas) en la edición 2015 del Festival de Cannes, en el espacio Una Cierta Mirada.
Los detectives salvajes fue publicada en 1998 y se divide en tres partes: en la primera, ambientada en la ciudad de México en 1975, un huérfano llamado Juan García Madero, de 17 años, se une a un grupo de poetas llamados los “real visceralistas” que buscan renovar la creación literaria en América Latina; en la segunda, se cuenta el destino de los miembros del grupo desde 1976 hasta 1996, con la particularidad de una diversidad de narradores; y la tercera, narrada de vuelta por García Madero, se relaciona con un evento central de la novela que ha cambiado la vida de los personajes.
Por la complejidad de la obra, Pablo Cruz señaló que desde la productora no quieren atarse a un formato específico y es por eso que “muy probablemente será una película dividida en varias partes, tal vez una película de dos horas o incluso una miniserie”, según indicó en una entrevista con Variety.
En cuanto al enfoque, señaló que la película (al igual que el libro) buscará centrarse en “las personas que quieren cambiar las cosas, cambiar la constitución”. Añadió que la novela “no se centra en la poesía del grupo, pero sí en sus vidas, el sexo, la creación, el deseo de dejar un legado, de ser un artista”.
Dijo finalmente que el libro trata de “el despertar de un grupo de jóvenes que quieren cambiar el curso de la poesía latinoamericana. Pero fracasaron terriblemente. Todos ellos terminan olvidados”.