La Corte rechazó la demanda de 2 abogados vinculados al Partido Conservador, Peter Wilding y Adrian Yalland, quienes argumentaron ante los jueces que las cámaras legislativas son las únicas con poder para activar el artículo 127 del acuerdo del EEE, que formaliza la salida del grupo formado por los 28 países de la Unión Europea (UE), más Noruega, Islandia y Liechtenstein. Los magistrados sostuvieron que la petición es prematura, dado que “no hay decisión final del Gobierno sobre el mecanismo por el cual el acuerdo del EEE se dejaría de aplicar en el Reino Unido”.
Pero también evitaron pronunciarse sobre las tesis legales del grupo de presión Single Market Justice, liderado por los dos abogados, para apoyar su demanda.
Un portavoz de la primera ministra, la conservadora Theresa May, celebró la decisión y subrayó que el Reino Unido “no será miembro del mercado único y tratará de alcanzar una nueva relación con la Unión Europea”. El libro blanco sobre el brexit publicado indica que el Gobierno prevé abandonar el mercado único europeo y la unión aduanera –que fija aranceles comunes con terceros países–, y espera en cambio formalizar un nuevo tratado de libre comercio con la UE.
El Espacio Económico Europeo fue la fórmula que se fijó en 1994 para que países externos a la UE tuvieran acceso al llamado mercado único, un club que permite la libre circulación de bienes, servicios y capitales, pero obliga a permitir igualmente el tránsito de ciudadanos. efe