Esta es la historia de doña Reinalda Azuaga (67), docente jubilada de Bella Vista Norte, departamento de Amambay.
La mujer ingresó al Hospital Central del IPS en julio del 2014 a causa de un accidente cerebro vascular (ACV). Desde esa ocasión, nunca más volvió a su ciudad natal.
Como experiencia en la previsional, doña Reinalda tiene ya varias fiestas de fin de año y cumpleaños celebrados allí: está internada desde hace dos años y 4 meses.
“Estuve en Internación Clínica un año y cuatro meses, y un año en Neurología”, explicó a Telefuturo.
En la habitación que comparte con pacientes que vienen y van, la docente logró surtirse de algunas comodidades, como microondas, agua mineral en bidón de 20 litros, licuadora y hasta un televisor.
Además de ser afectada por un aneurisma cerebral múltiple, la paciente sufre también de diabetes, hipertensión y obesidad.
Con una orden judicial, la mujer pudo fijar residencia en IPS hasta que le realicen el procedimiento endovascular, lo que ocurrió hace ya tres meses.
Sin embargo, después de su recuperación debía someterse a una segunda operación, pero desde el hospital no le dan fechas por diferentes motivos. Nuevamente, en instancias judiciales se determinó que la docente puede permanecer allí hasta que el tratamiento general culmine.
Pese a las recomendaciones médicas de estar de alta para evitar así complicaciones por infecciones hospitalarias, la mujer prefiere estar en IPS.
“No me voy a ir hasta que no me hagan (la operación) y tiene que ser con el doctor Paniagua. ¿Por qué yo voy a salir afuera siendo que soy asegurada en el IPS?”, expresó la mujer.
El problema es que el doctor Osvaldo Paniagua ya no es funcionario de IPS y la mujer se niega a que otro profesional de la previsional la opere.
Desde el instituto intentaron incluso dejar constancia de la respuesta de la mujer acudiendo a una escribana, pero la negación no la hace doña Reinalda oficialmente.
En caso de que el aneurisma siga creciendo y la vida de Azuaga se apague, el IPS asegura que la responsabilidad es toda suya, por negarse a recibir el tratamiento por otro médico, sin embargo, los estamentos legales insisten en que se debería realizar una excepción en el caso y solicitar los servicios de Paniagua para la mujer, teniendo en cuenta que el mismo fue desvinculado posteriormente a la orden judicial.